Un grave ataque con un elemento cortante recibió la tarde de ayer un interno del Complejo Penitenciario de Punta Arenas, lo que obligó a su traslado al Hospital Clínico de Magallanes.
El hecho ocurrió pasado el mediodía de ayer, donde por razones que se investigan, una riña entre internos terminó con uno de ellos gravemente herido.
Según
un comunicado de la Dirección Regional de Gendarmería en Magallanes,
“al mediodía de este domingo 22 de marzo, en la cárcel de Punta Arenas,
se produjo por motivos que se investigan una agresión con arma blanca en
contra del interno condenado Daniel Ampuero Miranda.
Como
responsable de este ataque se sindica al condenado Enrique Villarreal
Cárcamo, como autor de diversas heridas penetrantes en el abdomen, tórax
y extremidades de Ampuero Miranda, quien fue derivado de inmediato por
Gendarmería al servicio de Urgencia del Hospital Clínico”.
Se agregó
que “al momento de este comunicado el herido se diagnostica en
condición estable dentro de su gravedad, mientras es objeto de
procedimientos médicos en la sección pabellón del hospital.
Las circunstancias de estos hechos fueron ya informadas al fiscal de turno”.
A la unidad penitenciaria de Punta Arenas, tuvo que acudir una ambulancia del Sistema de Atención Médica de Urgencia (SAMU), que brindaron las primeras atenciones, así lo señaló Marcelo San Martín, enfermero reanimador del SAMU: “Tuvimos que concurrir a la penitenciaria por un paciente masculino que tenía heridas por arma blanca en la zona torácica, abdominal y en una de sus extremidades. Se trasladó al recinto médico para su evaluación y durante el traslado se mantuvo estable dentro de sus lesiones”.
Durante la tarde, el interno herido salió de pabellón donde tuvo que ser intervenido quirúrgicamente producto de una de las heridas cortantes le afectó el intestino, debiendo quedar internado en el recinto asistencial bajo el resguardo del personal de la Unidad de Servicios Especiales Penitenciarios de Gendarmería.
Ampuero Miranda, quien el año pasado se vió envuelto en una riña al interior del recinto penal, cumple una condena de siete años por conducir en estado de ebriedad sin haber obtenido licencia de conducir, causando muerte, lesiones graves y daños, delito cometido en 2018.