La Unidad de Análisis Criminal y Focos Investigativos (Sacfi) de la Fiscalía detectó tres nuevos focos criminales que registraron un alza importante en los delitos en Punta Arenas durante el periodo de cuarentena y de toque de queda.
Esto, luego de realizar un levantamiento del análisis del diagnóstico de criminalidad regional además de la relación de cómo ha afectado la cantidad de causas durante el año pasado con el estallido social y posteriormente este año con la pandemia del Coronavirus.
Cabe señalar que todos estos ilícitos no se incrementaron de manera explosiva en proporción a lo evidenciado durante 2019, sino que se incrementaron durante el periodo en que se dictaron las medidas restrictivas de circulación y desplazamiento, producto del Covid-19.
Primer foco: robos a viviendas de Río Seco
Durante este año se levantaron tres focos que aún están vigentes, donde el primero tiene relación con distintos robos que afectaron al sector norte de Punta Arenas, específicamente desde el kilómetro 10 de la Ruta 9 Norte, en los sectores rurales de Río Seco, Barranco Amarillo y otros aledaños de la zona, donde se han ido edificando nuevos proyectos habitacionales.
Tanto a fines de 2019 y a principios de 2020 se denunciaron múltiples robos que afectaron a distintas propiedades del sector. Al respecto, el jefe local de la Sacfi, fiscal Felipe Aguirre, indicó que “son lugares donde las personas mantienen una segunda vivienda destinadas a la habitación y no es que estén en desuso”.
Aquello originó que se creara un foco en el cual se trabajó con personal de la Subcomisaría de Río Seco de Carabineros en la parte preventiva, con el fin de aumentar los patrullajes y que se lograra un mayor contacto con la comunidad, mientras que la Brigada Investigadora de Robos de la PDI llevaba las pesquisas en términos generales.
“Dentro del foco contamos entre 10 a 12 casos de distintos robos. Al inicio se logró la detención de un sujeto que robó en una casa del sector y además se llevó la camioneta. Ese tipo está preso y enfrentará el juicio oral, pero cuando empezó el foco se logró la detención de otro sujeto que cayó con un menor de edad. Es una causa que todavía está vigente, estamos esperando un peritaje de ADN y además logramos obtener la autorización para poder periciar el teléfono del imputado, lo que nos proporcionó información para vincular a esta persona con otros robos. Pensamos que hay otras personas que también estaban cometiendo estos delitos en esa época”, recalcó.
Respecto de este primer foco se establecieron medidas de trabajo con ambas policías para tratar de establecer y dar con el paradero de otros individuos que estarían involucrados, y de los cuales se tendrá novedades prontamente. Asimismo, el persecutor enfatizó que a pesar de que este foco aún está vigente, con la captura del principal sospechoso han disminuido la cantidad de denuncias de este tipo de ilícitos en el referido sector, lo que quiere decir que este blanco que cayó preso estaría involucrado en una parte importante de los robos, aunque no en todos.
Sin embargo, también advirtió que hace algunos días volvió a cobrar vigencia este tema, al recibir nuevamente nuevas denuncias por la sustracción de calefactores y otras especies desde una residencia del sector antes descrito.
Segundo foco: robos en lugares no habitados
Durante los meses de marzo y abril, a raíz de la imposición de las medidas restrictivas de circulación, tanto la cuarentena como el toque de queda, se detectó un alza en una serie de delitos que comenzaron a ocurrir en la capital regional, como por ejemplo las infracciones a estas medidas como también los de robo en lugar no habitado. Precisamente de este último se consignó un segundo foco, avistándose un incremento de robos a empresas constructoras del sector inmobiliario, cuyas obras y viviendas están listas para la entrega pero al estar sin movimiento se convirtieron en un blanco fácil para los antisociales.
A la vez, se sumaron los casos evidenciados en bodegas y sedes vecinales, estas últimas que quedaron inutilizadas a raíz de la pandemia, siendo siniestradas por desconocidos que ingresaban y sustraían los enseres comunes.
“Nos dimos cuenta que el robo en lugar no habitado estaba yendo al alza con todos estos episodios que afectaron a las empresas constructoras y comenzamos a entrevistar a las víctimas, después fuimos a terreno para constatar la seguridad existente en el lugar”, comentó.
El ataque a las obras de la empresa Socovesa se registró el 23 de abril, mientras que en los trabajos de Salfa ocurrió 11 días antes, para luego llegar a inicios del séptimo mes donde se produjo el robo de calefactores de la plaza techada del barrio “Chilote”, y posteriormente el 17 del mismo mes, sujetos ingresaron por el techo a una vivienda de las obras de la constructora Ebcosur y se llevaron una caldera.
“Tenemos la investigación y diligencias bien avanzadas con la policía, se han recopilado grabaciones, testimonios de las víctimas que tuvieron algún tipo de contacto con los sujetos y ya vamos a identificar a sujetos que están detrás de estos robos”, adelantó el fiscal Aguirre.
Este foco tiene vigencia por un plazo de tres meses, debiendo terminar a fines de agosto, sin embargo se adelantó que podría ampliarse de acuerdo a cómo vaya evolucionando en los próximos días, teniendo en cuenta que nuevamente se decretó cuarentena para los fines de semana y festivos en Punta Arenas.
“Estos delincuentes se aprovechan de que hay poca vigilancia privada y de que la policía también tiene que estar abocada a labores de control sanitario, además de la poca gente en las calles. Esas son las condiciones propicias que utilizan para atacar”, asumió
Tercer foco: delitos económicos
A partir de este año, se incorporaron los delitos económicos al sistema de análisis criminal que se realizó a nivel país, tras una resolución emanada por el fiscal nacional, priorizando el impacto que también tenían en el plano regional, debido a que son ilícitos que se mantienen siempre en los ingresos semanales de la Fiscalía, representando en Magallanes cerca del 50 por ciento del total de los delitos que debe perseguir el Ministerio Público.
Los casos más frecuentes que se han dado son: el “contacto-cliente”, que es cuando se obtiene de forma maliciosa el acceso a los datos bancarios de la víctima o cuentacorrentista, lo que se simula para completar alguna transferencia que deba realizar la persona afectada. “Son códigos que solicita la víctima a su banco para efectuar transacciones y que le llegan su celular, el que es requerido por el delincuente para completar la supuesta operación. Una vez que ingresa a la cuenta se realiza la extracción del dinero hacia otra cuenta”, explicó el fiscal.
Otro caso es la estafa extorsiva, que es cuando la víctima es receptora de alguna fotografía de otra persona, y el emisor le señala que ésta pudiera ser de un menor de edad y que al recibirla podría estar cometiendo algún delito, por lo que debe depositarle dinero.
Y el más común es la estafa cuando se realiza una transferencia por la compra de un producto desde alguna plataforma digital o página de compraventa, y el vendedor nunca realiza el envío.
“Estamos viendo que algunas personas se repiten en estos delitos y ya tenemos a uno que tiene muchas causas en todo el país, que no es de la región pero algunos magallánicos le han transferido dinero a su cuenta”, puntualizó.