La primera vacuna en el mundo contra el Coronavirus parece haberse encontrado. Durante esta semana desde Rusia anunciaron que la primera vacuna realizada por ese país, iba a ser bautizada como “Sputnik V”. El nombre se debe a un homenaje al satélite soviético.
El problema es que Rusia no ha publicado ningún artículo o estudio de los resultados científicos que demuestren la eficacia de la vacuna – y aún- la Organización Mundial de la Salud (OMS) no ha tenido acceso a los resultados.
“La OMS está en contacto con científicos y autoridades rusas y espera con impaciencia analizar los detalles de los ensayos clínicos”, indicó la organización internacional en un comunicado.
En ese sentido, el ministro de Salud, Enrique Paris, explicó que la OMS ha manifestado que todas las vacunas deben pasar por todas las etapas completas. “La vacuna desarrollada en Rusia según la información de la OMS requiere más evidencia”.
Transparentar la información
El químico farmacéutico de la Universidad de Magallanes (UMAG), Luis González, enfatizó que lo ideal es que cada vacuna pase por todas las pruebas y ensayos, que están internacionalmente recomendados para garantizar la seguridad, lo que no sucedió con Sputnik V porque se aprobó de manera interna.
“El gran problema que tiene Rusia es que no tiene una política transparente de información, entonces eso va a generar suspicacias con respecto de los resultados que ellos obtengan, puesto que normalmente en todas las fases de investigación para todas las vacunas que está haciendo otros laboratorios, van publicando los resultados de la investigación paso a paso”, dijo González.
El también académico de la misma casa de estudios señaló que probablemente esta vacuna sea cuestionada, y que el riesgo de que se salten tantos pasos es que “si llegase a generar algún efecto nocivo va a generar desconfianza con respecto de otras vacunas”, profundizó González.
No omitir los pasos
La infectóloga del Hospital Clínico de Magallanes, doctora Mónica Pinto, explicó que la vacuna desarrollada en el país euroasiático autorizaría la vacuna para su población sin que se exporte y se pueda comercializar.
“No puedo comentar nada de la eficacia o ineficacia, pues no hay artículos científicos que revisar para su análisis, pero si comentar que acelerar la investigación para la obtención de una vacuna no debería realizarse omitiendo los pasos establecidos”, cerró Pinto.