Integró por casi una década la Comisión Nacional de Energía, y durante cinco años, fue su secretaria ejecutiva. María Isabel González, destacada consultora del ámbito minero, se mostró ayer especialmente impactada y preocupada por el cierre definitivo de Mina Invierno. “Es lamentable, porque no sólo significa la pérdida de más de mil empleos para la región que eran importantes, sino que también, tiene consecuencias indeseadas respecto del futuro de la minería en Chile. En la minería, siempre o casi siempre, se hacen tronaduras y el hecho que, por esta decisión de la justicia, no se puedan hacer en un lugar deshabitado y con argumentos que son bastante frágiles como es esto de preservar los fósiles vegetales que estarían mejor preservados, si la empresa pudiera recuperarlos y mostrarlos”. Agregó que “aquí hay un tema ético, porque qué es más importante, preservar un lugar prístino o el bienestar del ser humano. Si no fuera por la actividad minera, Chile sería bastante más pobre de lo que es. El PIB sería del orden del 50% más bajo que si no tuviéramos minería”.
Insistió que esto puede ser un mal precedente también para la industria del cobre.
- Se está diciendo que si se encontrara un registro fósil, por ejemplo, en Chuquicamata, ¿qué pasa entonces?
“Efectivamente. En el fondo, queremos ver más si no sólo en el medio ambiente, sino en la sostenibilidad no sólo ambiental, sino también el bienestar y la salud de las personas. Algo está fallando aquí. No podemos poner en riesgo la superación de la pandemia. Antes de la pandemia, había dos millones de pobres en Chile y ahora, van a haber muchos más. Y la forma que conocemos para superarlo, es el desarrollo y el crecimiento. No podemos negarnos a ello”
González conoce el tema de cerca, pues en los inicios de su carrera profeisonal, trabajó en las exploraciones que Corfo realizó en Isla Riesco, con miras a un proyecto como Mina Invierno.