Han pasado casi dos semanas desde que el Tribunal Oral en lo Penal de Punta Arenas declaró culpable a Luciano Gabriel González por cuasidelito de homicidio. El sujeto fue condenado por una serie de negligencias que concluyeron con la muerte de tres ciudadanas israelíes y las lesiones graves de otros 14 pasajeros.
Ayer, la sala compuesta por los magistrados José Octavio Flores, Luis Álvarez y Guillermo Cádiz resolvió el castigo del condenado. Aunque fue sentenciado a 540 días de cárcel, esta se sustituyó por la libertad vigilada intensiva. Tendrá que presentarse en el Centro de Reinserción (CRS) de Gendarmería para que diseñen un programa focalizado para él.
Durante el juicio se demostró que González –empleado de una empresa turística– zarpó en un bote a motor a las aguas del río Serrano con 17 turistas, la mayoría mayores de edad.
La travesía concluyó alrededor de las 15 horas, cuando el bote chocó contra un obstáculo. González, que se desempeñaba como patrón de nave, salió eyectado y la embarcación quedó a la deriva. Finalmente chocó contra la orilla pedregosa.
El impacto provocó la muerte de tres ciudadanas israelíes, de 60, 70 y 76 años. Otras trece personas de la misma nacionalidad y una francesa quedaron con lesiones graves, principalmente fracturas.
La Capitanía de Puerto de Natales prohibió el zarpe del bote a motor. Tampoco tenía su tripulación mínima de seguridad y el condenado no poseía licencia para desempeñarse como patrón de nave menor.
El tribunal consideró que González no tiene antecedentes penales. Por ello podrá cumplir su pena en libertad y debe presentarse al CRS de Gendarmería para someterse a la libertad vigilada intensiva.