El Juzgado de Familia tiene un nuevo miembro entre sus filas. Se trata del magistrado Pablo Hernández Neira, quien juró el martes ante la Corte de Apelaciones de Punta Arenas como juez titular.
El magistrado fue elegido en concurso público y nombrado por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. Proviene del tribunal de la misma materia en Colina.
Egresado de Derecho de la Universidad de Talca, Hernández Neira ingresó al Poder Judicial en 2007 como interino del mismo cargo que en el tribunal de Antofagasta. Ya había trabajado en la Municipalidad de Curicó como patrocinante y curador ad litem de procesos tramitados con niños, niñas y adolescentes de esa ciudad.
Su primera destinación como juez titular fue en el Juzgado de Familia de Calama, cargo que desempeñó entre 2011 y 2014 y que después lo llevó, por otros cuatro años, al juzgado de la misma competencia en San Antonio. También ha sido juez suplente en Santiago, con dedicación preferente en el Centro de Medidas Cautelares.
En el Juzgado de Familia de Colina ejercía como titular desde marzo de 2019. “Ahora tocaba llegar al sur, después de este recorrido por Chile que significó servir en Antofagasta, Valparaíso y la Región Metropolitana”, comentó el juez Hernández, quien manifestó agradecimiento por la oportunidad y su compromiso de ser un aporte para la jurisdicción.
“La justicia de familia requiere una sensibilidad diferente, porque es necesario tomar conciencia de que uno está tratando con situaciones íntimas, delicadas y dramas. Somos un tribunal que resuelve conforme derecho pero que debe estar conectado con la realidad social, con la gente y, sobre todo, con los niños”, señaló.
A su nombramiento asistieron sus pares Katherine González y Marcela Vergara, el administrador Jorge Miranda, el director regional de Sename, Mario Miranda, y el presidente del Colegio de Abogados regional, Ramón Ibáñez.