Eleonora Espinoza es una mujer de 44 años que durante 10 años luchó contra el cáncer de mama. Hasta el momento nada extraordinario, excepto que es una ganadora ante una letal enfermedad, de la misma manera que la aún senadora por Magallanes Carolina Goic derrotó a esta nefasta enfermedad hace algunos años.
Eleonora, al igual que Carolina son militantes de partidos políticos, aunque de veredas distintas. Eleonora milita en Renovación Nacional y fue candidata a la Convención Constituyente en el distrito 13 compuesto por las comunas de El Bosque, La Cisterna, Lo Espejo, Pedro Aguirre Cerda, San Miguel, San Ramón. Conozco muy bien esas comunas: populosas y humildes, llenas de gente esforzada que tiene que convivir con bandas de narcos todos los días. Esas personas son parte de Chile que necesita mejorar con honestidad para que las familias puedan caminar sin sentirse amenazadas en sus propios vecindarios.
Eleonora no es parte de la Convención. De hecho, no fue electa. La Lista del Pueblo se impuso. Ella hizo una campaña seria, honesta y no usó su enfermedad para dar lástima ni expuso ningún catéter en las calles. Tampoco atacó el sistema público de salud con cara de agonía y rabiosa injusticia desde una cama de la Clínica Alemana… No se victimizó ni tampoco financió sus actividades proselitistas con emotivas colectas liderada por una “coqueta” hermana. En realidad, Eleonora quería aportar, planteó ideas claras y no ocultó su militancia a pesar que pudiese haber sido conveniente hacerlo. Eleonora fue con las manos limpias a la elección y regresó a su casa con pulcritud.
En el mismo distrito fue electo Rodrigo Rojas Vade, quien fuera elevado a los cielos por las hordas encapuchadas del “inmaculado y verdadero pueblo” (porque el resto no lo es) al nivel de la santificación, que le significó llegar a ser carta fuerte para vicepresidente de la Convención Constituyente en el día de su inauguración. El Pelado Rojas Vade salió tercero imponiéndose Bassa, aunque con la ampliación de la mesa directiva, fue ungido entre los nuevos siete vicepresidentes. Su currículo, más allá de ser técnico en prevención aeronáutica, tenía el incontestable pedigrí de ser un activista de los derechos de la salud respaldado por su doloroso periplo a causa de una leucemia. Gracias al diario La Tercera que develó la verdad, sabemos que todo fue parte de un montaje, como tantos otros de parte de los que profesan la religión de la victimización bajo el aura de superioridad moral del neomarxismo. Si bien nadie decente de este país ha salido a quemar buses para manifestar su rabia por este hecho, no es menos verdad que los arrepentidos del Apruebo observan con vergüenza. “Arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados”, dice la Biblia.
Si le gusta escaparse de la realidad de vez en cuando, quizás el surrealismo dé sentido a algunas cosas que son incomprensibles desde la perspectiva racional. ¡Bienvenido al show de lo absurdo!. La puesta en escena de la Lista del Pueblo, Partido Comunista y de otros sujetos de la extrema izquierda está en desarrollo. Chile es liderado por Pikachu, dinosaurios, muertos resucitados, enfermos que se curan, batman (Flor Motuda) y la abuela. Seguramente los belgas deben estar celosos de nuestra creatividad surrealista. Nuestro país es cada día más un comic.