A disposición del Juzgado de Garantía de Punta Arenas quedó ayer un adolescente que habría participado en la sustracción de tres calentadores de la Fuerza Aérea (FACh). El robo –avaluado en 1,5 millones de pesos– se habría perpetrado con la complicidad de otros tres adultos.
En la tarde del 2 de junio carabineros de la Subcomisaría de Río Seco patrullaban la calle Juan Williams. A la altura del kilómetro 9 descubrieron al grupo en las afueras de un recinto de la FACh. Estaban en la vía pública y cargaban los calentadores a gas en un station wagon.
Los funcionarios se acercaron para fiscalizarlos. El trío adulto señaló que el adolescente les pidió ayuda para trasladar los calefactores. El joven fue consultado por el origen de las especies y señaló que eran de su madre, quien vivía en una casa interior del recinto militar.
Carabineros decidió ingresar al establecimiento. Según el parte policial, el sector del quincho tenía su chapa forzada a través de una llave inglesa.
Las cuatro personas quedaron detenidas y las especies fueron reconocidas por la Fach. Al día siguiente, el trío adulto fue formalizado por receptación y quedó con la prohibición de acercarse al recinto.
Ayer fue el turno del joven. En compañía de su madre, el Ministerio Público le comunicó que sería investigado por robo en lugar no habitado.
“El ilícito (fue) realizado por el adolescente, quien con ánimo de lucro y sin la voluntad de su dueño ingresó al lugar y sustrajo mediante el empleo de fuerza los calentadores, para luego solicitar ayuda para su traslado”, dijo la fiscal Rina Blanco.
Por acuerdo entre la defensa y el Ministerio Público, el tribunal fijó el plazo de investigación en dos meses.