Por resolución judicial, una mujer de 29 años tendrá la prohibición absoluta de acercarse a dos funcionarios de Carabineros que habría agredido y a la administradora de un motel que recibió amenazas de muerte.
Los hechos se produjeron en la madrugada de ayer, en el frontis del motel Platinum, ubicado en el centro de Punta Arenas. Eran cerca de las dos de la madrugada y la imputada no encontraba su celular.
De acuerdo con los antecedentes ventilados en la formalización, la mujer provocó desórdenes al interior del recinto y encaró a la encargada por un presunto robo del teléfono. Al no obtener una respuesta se ofuscó y la amenazó: “Te voy a volar la cabeza”, le habría dicho entre groserías.
La víctima denunció a Carabineros, quienes llegaron casi 15 minutos después de los hechos. En el frontis del motel, la imputada se resistió a su detención. Según el parte policial, golpeó con la mano abierta en el rostro a un cabo y le propinó una fuerte pisada en su pie.
Ya detenida, la trasladaron al Hospital Clínico de Magallanes para que constatar lesiones. Cuando bajó del patrullero, un suboficial se acercó para ingresarla al recinto, pero recibió un golpe de cabeza en su rostro.
Los dos funcionarios constataron lesiones leves en la zona frontal y nasal, respectivamente. Según el parte médico, la imputada estaba con alcohol en el cuerpo.
Tras una noche en los calabozos de la comisaría, la detenida quedó a disposición del Juzgado de Garantía. La Fiscalía le comunicó que sería investigada por maltrato de obra y amenazas no condicional. El tribunal ordenó que hubiese una prohibición de acercamiento a todas las víctimas, y en el caso de Carabineros en términos confrontacionales.
Durante la audiencia, la imputada denunció haber sido víctima de violencia policial: “Me apretaron tan fuerte las esposas que tengo todas las muñecas moradas”, dijo, mostrando sus manos. El tribunal acogió su denuncia y ordenó que se remita al Instituto Nacional de Derechos Humanos.