Un horrendo hecho quedó al descubierto durante la mañana de ayer, a pocas horas de Navidad. Esto luego de que se conociera la información de que en Punta Arenas se registró un infanticidio.

Con la presencia de la PDI de Punta Arenas en el Hospital Clínico de Magallanes, se dio inicio a la audiencia de formalización de cargos, en contra de una mujer de 18 años, quien fue sindicada como la autora de un delito de femicidio frustrado.

La audiencia, donde se prohibió por parte del Tribunal revelar nombre y fotografía de la víctima, se inició con el control de la detención, señalando el fiscal que el procedimiento se gestó a raíz de una denuncia presentada por la unidad de Maternidad del Hospital Clínico de Magallanes.

Luego de que se declarara ajustada a derecho la detención de la joven, el fiscal comunicó que se formalizarían cargos por los hechos ocurridos el 22 de diciembre, cuando la joven habría causado la muerte, a juicio de la Fiscalía, a su bebé de sexo femenino, que llevaba solo un tiempo de nacido.

Estos hechos quedaron al descubierto, cuando la joven, en compañía de su madre, acudieron al Hospital Clínico de Magallanes, posterior a que se registró el alumbramiento en la vivienda, desconociendo por completo la madre que esto había ocurrido, y que fue llevada porque mantenía un abundante sangramiento, y presentaba un fuerte malestar, siendo analizada por los funcionarios del Hospital, quienes determinaron que existían restos de placenta y que la condición de ella, ameritaba que sea sometida a una intervención quirúrgica.

Tras ello, buscaron los antecedentes, y la joven registraba una atención en octubre, luego de que cumplió 18 años, donde esa fecha ya se sabía de su embarazo, ya que fue notificada por los facultativos médicos, siendo derivada a un Centro de Salud Familiar, para que continúe con la atención, y por el bienestar de ella y su bebé, atención a la cual nunca accedió, lo que llevó a los profesionales médicos a estampar la denuncia.

Los antecedentes más duros, expuestos en la audiencia, fueron realizados de manera privada, donde se revelaron las imágenes de donde fue encontrada la lactante, y la condición en la que se encontraba.

También se dio a conocer durante la audiencia, la declaración de la imputada, quien manifestó que se enteró hace un par de meses que estaba embarazada y que no le había contado nada en su casa a su familia, y que comenzó con fuertes dolores, y utilizando un balde que tenía en su pieza, intentó hacer sus necesidades y cayó el bebé, viendo que no tenía signos vitales, la envolvió en un bolsa, y la escondió debajo de su cama.

Pese a esa declaración la Fiscalía solicitó que se le aplique la medida cautelar de prisión preventiva, considerando que la joven habría actuado en conocimiento, según consta en las pericias a las cuales fue sometido el cuerpo del lactante de al menos 32 semanas de gestación.

Dentro de ello, el fiscal jefe de Punta Arenas, Fernando Dobson, manifestó que el bebé mantenía una herida cortante con colgajo en la cara, la cual sería la principal causa de muerte, según el reporte que emitió el servicio Médico Legal de Punta Arenas.

Otra de las pruebas que encontró la Fiscalía, serían mensajes, del mes de octubre, donde la joven manifestaba, según el fiscal de la causa, la intención de terminar con la vida del bebé.

La defensa de la imputada se opuso a la solicitud de la Fiscalía, señalando que el hecho sería netamente accidental, y que la joven actuó en base a la inexperiencia en el proceso de ser madre, y que la lesión que causó la muerte fue generada de manera accidental.

Pese a ello, el Tribunal dio una amplia exposición de cómo ocurrieron los hechos, señalando el magistrado de que las evidencias presentadas por la Fiscalía daban cuenta de la comisión del delito, además de las pruebas que “los que estuvimos presente pudimos ver”, determinó enviar a la joven a la cárcel para cumplir la prisión preventiva, con un plazo de 80 días para el cierre de la investigación.