Aunque en octubre de 2021 recuperó su libertad tras 13 meses en prisión preventiva, un sujeto tendrá que reingresar a la cárcel. El Tribunal Oral en lo Penal de Punta Arenas volvió a enjuiciarlo por violar y abusar reiteradamente de su sobrina y esta vez lo condenó a casi seis años y medio de presidio.
Los ataques se iniciaron el 2015, desde que la niña tenía nueve años. Según la acusación, el tío –que vivía con la abuela de la menor– se aprovechaba de la relación de confianza para satisfacer sus deseos sexuales, llegando a simular con ella un matrimonio.
El individuo partió con tocamientos en la zona genital de la menor, pero los abusos subieron de escala con el transcurso del tiempo. Se pudo acreditar que entre el 2018 y el 2019 la accedió carnalmente de manera reiterada.
El acusado fue detenido en agosto de 2020 y quedó en prisión preventiva. 13 meses después fue enjuiciado, pero el tribunal oral estimó que no había pruebas suficientes y lo absolvió de todos los cargos.
Sin embargo, la Corte de Apelaciones de Punta Arenas consideró que los jueces de fondo no analizaron correctamente la prueba y anularon su sentencia. Por ello, el juicio debió repetirse ante una sala no inhabilitada.
El caso fue liderado nuevamente por la fiscal especializada en persecución de delitos sexuales, Wendoline Acuña, quien esta vez sí pudo acreditar los ilícitos imputados.
Ayer los jueces le impusieron al acusado cinco años de cárcel por violación impropia en carácter de reiterada y otros 541 días por abuso sexual continuado. Una vez que abandone el recinto penitenciario el hombre tendrá que informar cada tres meses su domicilio a Carabineros durante 10 años.