En la madrugada de ayer fue detenido un chofer que chocó un vehículo de Carabineros en estado de ebriedad y mordió a un funcionario policial. El Juzgado de Garantía de Punta Arenas dispuso que cumpla con arresto domiciliario nocturno mientras sea investigado por tres delitos.
Según el parte policial, el imputado José Navia Riquelme manejaba su vehículo a alta velocidad por las nevadas calles del centro de Punta Arenas. Al llegar a la esquina de Lautaro Navarro con Roca hizo un violento viraje y chocó contra un Nissan Terrano que se encontraba estacionado.
La camioneta resultó ser propiedad de la Dirección Logística de Carabineros. Los funcionarios procedieron a controlar al chofer, pero este se dio a la fuga. Debieron pedir apoyo a otros dispositivos que patrullaban las calles de la ciudad. Finalmente, dieron con su paradero a cuatro cuadras del choque.
El conductor –que estaba en evidente estado de ebriedad– se habría opuesto tenazmente a su arresto. Según el parte policial, reaccionó con patadas, puñetazos e incluso mordió la mano izquierda de uno de los uniformados.
Ya reducido, Carabineros le aplicó el examen respiratorio, el cual arrojó 1,16 gramos de alcohol por litro de sangre. Además, no tenía su licencia de conducir.
Tras una noche en los calabozos, el chofer quedó ayer a disposición de la justicia para ser formalizado. La Fiscalía le imputó cargos por manejo en estado de ebriedad con resultado de daños y maltrato de obras.
Por solicitud del Ministerio Público, el imputado tendrá la prohibición de abandonar su domicilio entre las 22:00 y las 06:00 horas mientras se prolongue la causa. También se le impuso arraigo regional. El plazo para las indagatorias se fijó en 90 días.