Durante muchos años existió en Chile un pescado enlatado cuyo rótulo indicaba que su contenido era jurel, pero que parecía salmón, es decir, un producto que tenía la pretensión de ser un pescado de alta calidad y presentado como tal, pero que en realidad era uno común y corriente y de menor calidad como el jurel. Así se hizo famosa la expresión jurel tipo salmón como análoga a la expresión “pasar gato por liebre”, sólo que ese jurel era efectivamente ofrecido en los supermercados y promocionado como salmón para que se pudiera vender. Esto es exactamente lo mismo que sucede con el proyecto de Constitución que promocionan como uno de alta calidad, cuando en realidad es ese jurel enlatado travestido de salmón.

En materia de vivienda social tipo vivienda digna, es posible encontrar que de aprobarse el proyecto no será de dominio de quien la tenga, como aquel jurel que es promocionado como la solución para que comamos un pescado barato que se asemeje al salmón. Al día de hoy el Frente Amplio ha notificado a la opinión pública que el proyecto de Constitución debe reformarse en el sentido de entregar las viviendas sociales “en plena disposición para la o el beneficiario y su familia”, según declararon la semana recién pasada con el fin dicen, de despejar dudas en la redacción del proyecto. Muchos dijimos y decimos que el proyecto obliga al Estado a entregar sólo la tenencia de una vivienda social y no su dominio, por lo que hemos sido acusados de propagar noticias falsas y mentirosas. Pues bien, el Frente Amplio quiere ahora introducir una norma para que tales viviendas sean entregadas en propiedad a los beneficiarios, porque sabe que el proyecto no lo contempla.

En materia de justicia diferenciada según sea la raza a la que se pertenezca, por la cual se elimina uno de los pilares de la igualdad sustancial entre los chilenos, el jurel en este caso son los creados “sistemas de justicia” que nos los quieren vender como un avance revolucionario, es decir, como un tarro de salmón que contiene sólo jurel. Esto queda claro cuando una vez más el Frente Amplio quiere reformar el proyecto de salir vencedor, en el sentido de hacer de la justicia indígena algo voluntario y no obligatorio como está en el proyecto constitucional, además de otros cambios en este ámbito. Cuando decimos que uno de los tantos efectos perversos de la plurinacionalidad es la justicia diferenciada, somos atacados diciendo que mentimos, todo lo cual se desmiente cuando el Frente Amplio quiere hacer de estas justicias algo voluntario.

En el ámbito económico nos quieren convencer que el salmón es la fuerte injerencia estatal en la economía, que llega a la posibilidad incluso que hasta las municipalidades puedan crear empresas que compitan directamente con los privados. La evidencia indica que en los países con mayores índices de libertad económica y menor intervención del Estado, existe más progreso económico y florecimiento de la cultura. El artículo 214 del proyecto señala que “Las comunas autónomas, a fin de cumplir con sus funciones y ejercer sus atribuciones, podrán crear empresas, o participar en ellas…” y como no se disponen límites respecto del tipo y giro de las empresas que puede crear una municipalidad, es perfectamente posible que podamos tener empresas municipales de turismo, de alimentación, de transporte y un largo etcétera que competirán directamente con pymes privadas que no tienen financiamiento asegurado como lo tendrás las empresas municipales.

Vemos en estos ejemplos el jurel constitucional tipo salmón.