Ayer el Juzgado de Garantía de Punta Arenas le impuso la prisión preventiva a un adulto de 49 años que habría drogado a una quinceañera para atacarla sexualmente.

Los hechos ocurrieron el 17 de diciembre de 2021. En horas de la noche, la víctima concurrió a una tocata en la Villa Alfredo Lorca junto a su pololo y su hermana, de 13 años. En el lugar se encontraron con el imputado, a quien lo conocían solo de vista por su trabajo en un minimarket del Barrio Prat.

El adulto invitó a los menores de edad a compartir en su domicilio de calle Angamos. La denuncia indica que les suministró cocaína, marihuana y alcohol. Avanzada la madrugada, la víctima estaba privada de sentido. El imputado se habría aprovechado de la circunstancia para violarla.

La afectada recobró la conciencia a la mañana siguiente. Una amiga la ayudó a abandonar el lugar. Tras develar el ataque, concurrió al Hospital Clínico de Magallanes para practicarse los informes sexológicos y toxicológicos. Ese mismo día su madre estampó la denuncia a Carabineros.

El ataque sexual trascendió en el barrio donde sucedieron los hechos. De acuerdo con una vecina que prestó declaración a la PDI, el imputado perdió su empleo en un minimarket y fue expulsado del domicilio que arrendaba. Incluso fue agredido en la vía pública. Finalmente, a fines de enero abandonó Punta Arenas y se radicó en Santiago.

Por instrucción de la Fiscalía, la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales (Brisex) de la PDI recabó los informes clínicos y el testimonio de los testigos. Tras reunir los antecedentes suficientes, una comitiva viajó a la Región Metropolitana para concretar el arresto.

El imputado fue hallado en una casa de Renca. No opuso resistencia en su detención y prestó declaración. Reconoció haber accedido carnalmente a la menor, pero dijo que fue una relación consentida.

Ayer se conectó a la justicia magallánica desde el Centro de Detención Preventiva (CDP) Santiago 1. El fiscal Fernando Dobson lo formalizó por violación y solicitó la imposición de la prisión preventiva.

Aunque la defensa hizo eco a la versión del imputado, el tribunal acogió la solicitud del Ministerio Público. “La conducta del imputado, una persona de 49 años, respecto de adolescentes que van a una tocata y luego los invita para compartir droga y abusar sexualmente de una joven parece particularmente peligrosa y grave”, dijo el juez Ricardo Larenas.