En aquella ocasión se casaban Rosita Sánchez y Manuel Ojeda, un amor que hasta el sol de hoy se sigue fortaleciendo.

Rosita, con varios problemas de salud, se encontraba -en ese momento- internada en el Hospital Clínico, pero su amor por Manuel y el de Manuel hacia Rosita era tan grande, que decidieron casarse.

Hoy, y tras 422 días internada, Rosita fue dada de alta por el equipo multidisciplinario del establecimiento. Un equipo grande y unido que la atendió desde su ingreso hacia su salida a casa.

“Me siento feliz, voy a echar de menos a todos los funcionarios de la UTI porque han sido grandes personas y profesionales (…) uno se siente a gusto. Debo agradecerles a ellos todo el tiempo que han vivido conmigo y las atenciones que han sido muy buenas”, comentó Rosita horas antes de retornar a su hogar.

Pero no fue un trabajo fácil, detrás del traslado hubo educación a sus familiares por parte de los profesionales.

“Desde que nos enteramos que se tenía que ir de alta domiciliaria con ventilador mecánico fue un trabajo de todo el equipo del quinto piso. Educar a su familia, a Rosita, en relación a los procedimientos que deben hacer. Fue un trabajo arduo y hoy que llegó el día en que se va a ir es de muchas emociones para todo el equipo”, explicó Claudia Hueicha, enfermera coordinadora UTI del quinto piso.