Durante los últimos meses se ha criticado permanentemente al Presidente Gabriel Boric, por su poca preocupación por los asuntos antárticos, sobre todo porque por parte del Estado estaría abriendo peligrosamente puertas al vecino país de Argentina, quien avanza a pasos agigantados en cuanto a políticas de estados en asuntos antárticos.
El medio argentino Clarín fue categórico en señalar la postura que estaría teniendo el gobierno del Mandatario magallánico Gabriel Boric.
En el medio transandino señalan que en el seno del Consejo Constitucional que está redactando una propuesta de nueva Constitución se reabrió el debate en torno a una iniciativa de incluir a la Antártica como territorio especial en el anteproyecto constitucional pero que sin embargo, esto fue desechado en el borrador del texto por gestiones del gobierno de Gabriel Boric.
En Argentina indican que aquello favorece a la posición soberanista argentina, al tiempo que representa un giro en la estrategia en la posición de Boric y su gobierno menos soberanista y más universalista.
En Clarín indican que “todo ello transcurre en el medio de las discusiones acaloradas que están teniendo lugar en el país en torno al que será el nuevo texto de la constitución nacional, que luego se aprobará. Pero la polarización vecina en estas discusiones, ahora dominada por la derecha, llevó a los miembros del Consejo Constitucional a realizar el lunes a la noche hasta mil cambios en el borrador de la nueva carta magna”.
Además mencionan que “en Chile, la condición de ‘territorio especial’ como el que pretendía darle a la Antártida un sector más nacionalista y en la oposición a Boric, sólo quedaría para la lejana Isla de Pascua y para el Archipiélago Juan Fernández. Ambos enclaves insulares situados en el Océano Pacífico frente a las costas chilenas. La Antártida reclamada por Chile se superpone en gran medida al sector que también reivindican Argentina y el Reino Unido. Es una disputa de décadas que fue postergada provisoriamente por el Tratado Antártico de 1959, que congeló los reclamos soberanos, prohibió las pruebas nucleares en ella y la dedicó a labores científicas”.
El medio transandino dice además que “la semana pasada, en Chile se vio la tensión. Un experto constitucional de ese país se refirió durante una audiencia pública del Consejo Constitucional a la negativa del Gobierno de Boric a incluir una mención explícita al territorio antártico. El especialista precisó que incluso fue la Cancillería Chilena la que persuadió a los expertos de declinar esta norma, por considerarla inadecuada y poco prudente por las implicancias internacionales. La postura causa polémica entre analistas chilenos, pero es considerado un acto que descomprime otro conflicto con Argentina: evitar referir en la nueva Constitución a un territorio que es también reclamado por este país. Que el gobierno de Chile desista de impulsar en la nueva Constitución la disposición especial sobre la Antártida es interpretado por algunos analistas consultados como un reconocimiento a una postura antártica menos soberanista de parte de la diplomacia chilena”.
Algunos creen que es incluso una concesión muy grande hacia Argentina, que en su conflicto de soberanía por las Malvinas con el Reino Unido, dedica una atención más nacionalista el control austral de la Argentina.
El medio escrito señala además que no hay que olvidar que esta decisión del Mandatario, también “coincide con la demora que tuvo dicho país en objetar los límites de la plataforma continental argentina. Lo reflotó el gobierno del exPresidente Sebastián Piñera con un decreto estableciendo los límites de la Límites de la Plataforma Continental el límite exterior chileno, una década después de que lo hiciera Argentina ante las Naciones Unidas. Argentina incluso hizo ley de sus nuevos límites con nuevo mapa y todo. Mapa que Chile rechazó.
Finalmente, indican que “si bien esta disputa obedece en gran medida a la proyección antártica de la plataforma continental, la demora chilena en este caso y la declinación del gobierno de Boric a asignarle la calidad legal de territorio especial al sector antártico reclamado por Chile”.