“Magallanes, Magallanes”. La historia de Chile señala que estas fueron una de las últimas palabras del Libertador Bernardo O’Higgins antes de morir el 24 de octubre de 1842, estando en el exilio en el vecino país de Perú. Según los historiadores, O’Higgins en estas palabras, llamaba a las autoridades de la época, a tomar soberanía de estas tierras australes, pues sabía que el Estrecho de Magallanes proyectaba a Chile a través del mar, demostrando para muchos, su visión marítima y de gran estadista.
Por ningún motivo a través de esta columna queremos dar clases de historia, en lo más mínimo, pues no somos historiadores, sino que simplemente queremos recordar la historia y así, hacer memoria, sobre todo cuando la memoria es frágil, pues sabemos que muchas veces el ser humano olvida (voluntariamente) las cosas que no le conviene y siempre recuerda aquellas más convenientes.
Y es justamente lo que creemos que ha pasado durante décadas con la deuda histórica que tiene el Estado chileno con el pueblo chilote, ello, al no entregar un merecido reconocimiento al significado que tuvo la hazaña de la Goleta Ancud, al tomar posesión de estas australes tierras un año después de que O’Higgins emitiera sus últimas palabras “Magallanes, Magallanes”, palabras que tuvieron eco, pues como ya sabemos, la tripulación de la Goleta Ancud tomó posesión del Estrecho de Magallanes aquel 21 de septiembre del año 1843, es decir, hacen 180 años.
De ahí en adelante los magallánicos y los chilotes han escuchados muchos discursos, en donde se enaltece y se agradece la gesta de los tripulantes que izaron la bandera chilena en este territorio, hasta ese entonces de nadie. En todos estos años, quienes han participado en los actos de conmemoración de la Toma de Posesión del Estrecho de Magallanes, de seguro le han quedado algunas frases grababas, como, por ejemplo, “gracias a la hazaña de la Goleta Ancud, Chile logró anexar a nuestro territorio la Patagonia” o “si no hubiese sido por la Goleta Ancud, quizás estas tierras hubiesen sido francesas”, etc, etc, etc.
Pero nos preguntamos, por qué y a pesar que todos resaltamos cada 21 de septiembre el significado que tubo esta gesta para nuestra nación, nos hemos quedado sólo en el discurso y, lo que es peor, pasada la fecha conmemorativa, nos olvidamos de nuestras palabras y de nuestras promesas. Pero los chilotes no se olvidan y, con justa razón, exigen a las autoridades cumplir las promesas. “Queremos que por Ley se declare cada 21 de septiembre feriado regional permanente para Magallanes y Chiloé”, es su demanda.
Hoy su legítima demanda la tienen puesta en lo que ellos llaman una oportunidad histórica, al estar gobernada nuestra nación por un magallánico, que conoce el significado de la Toma de Posesión del Estrecho de Magallanes y conoce de su historia, como es el Presidente Gabriel Boric, quien no sólo conoce la región y su historia, sino que también desde el año 2018, cuando era diputado, impulsó iniciativas parlamentarias que buscaban declarar cada 21 de septiembre, feriado regional.
Por eso creemos que es tiempo de pasar del discurso a los hechos y pagar la deuda histórica que el Estado de Chile tiene con el pueblo chilote. “El objetivo es que rindamos homenaje como corresponde al pueblo chilote que son los forjadores de la permanencia chilena en este lugar recóndito y aislado”. (palabras del Diputado Gabriel Boric, junio del 2018).