El 8 de septiembre se registró un intenso terremoto en Marruecos, país ubicado al norte de África. El movimiento telúrico alcanzó los 6,8 grados en la Escala de Richter y al cierre de esta edición, las cifras de fallecidos ya van en más 2.500.
Precisamente en medio de la tragedia que golpeó al país africano se encuentra una magallánica, Catalina Navarrete Barría, quien trabaja para una agencia de turismo y que por motivos laborales se encontraba por la zona.
En conversación con Pingüino Multimedia, Catalina comentó la realidad que se vive en el país marroquí.
País con mucha arquitectura antigua, lo que lo hace tremendamente turístico, recibiendo millones de turistas todos los años en temporadas altas.
“Para Marruecos es bastante triste esto, ellos nunca habían sentido un terremoto, algo había pasado en el año 80, pero no los afectó, entonces no tienen la cultura sísmica ni tampoco construcciones como la nuestra, son muy precarias y antiguas”, dijo.
“Fue triste ver gente afectada por esto. Marruecos es un país que depende mucho del turismo y por eso tratan de poner una imagen al extranjero que no sea tan terrible”, ampliaba.
Catalina se encuentra en la ciudad de Marrakech, una antigua ciudad imperial en el oeste de Marruecos y un importante centro económico con mezquitas, palacios y jardines. Se ubica a solo 50 kilómetros del epicentro.
“Vine a una feria de turismo de lujo que estamos participando por varios años. Acá puedes obtener muy buenos clientes y hacer varios negocios en esa materia”.
Ayuda humanitaria
La profesional magallánica no se ha quedado de brazos cruzados en medio del caos ni tampoco ha reducido su visita a solo temas de negocios, también se ha dedicado a prestar ayuda.
“Todos los días hemos estado tratando de ayudar a la gente, haciendo donaciones y haciendo compras en el supermercado”, agregó.
De momento, las posibilidades de salir del país son nulas durante algunos días. “Vuelos para salir no hay hasta el día miércoles (mañana), entonces vamos a aprovechar los días para seguir ayudando a ver qué más podemos hacer, hay familias que lo necesitan”.
“La gente está muy triste, no saben cómo vivir esto. Fue muy de sorpresa todo. Estamos a 50 kilómetros del epicentro. Una familia completa falleció por la caída de un techo en una casa”, relató con tristeza.
Medios de comunicación
Algeria, un país en conflicto con Marruecos, abrió su espacio aéreo para facilitar ayuda al país marroquí.
“El internet y la telefonía están funcionando bien. Los pueblos más afectados son los más pequeños, esos quedaron sin luz y totalmente derrummbados”.
La cultura sísmica en Magallanes
En Punta Arenas tampoco existe mucha experiencia en movimientos telúricos, siendo la región más alejada de los terremotos que afectan al país.
Solo dos grandes hechos en 1879 y el último en 1949. Han pasado 74 años desde la última gran experiencia, lo que ha generado distanciamiento entre los magallánicos con la cultura sísmica que tanto representa a Chile ante los desastres naturales.
Otra chilena en medio de la catástrofe
“Pensé que se caería el hotel. Empezó altiro muy fuerte y lo primero en que pensé fue en que era terremoto. Nos cayó tierra y escombros encima y de verdad, pensé que iba morir”, comentó Isabel González, basquetbolista chilena que representa al combinado de los Emiratos Árabes Unidos.
La jugadora regresó al país tras la hecatombe.