Esta semana se dio conocer una querella donde se explica que una recién nacida con una enfermedad congénita cardiaca pasó algunos días sin el tratamiento médico especializado en el Hospital Clínico de Magallanes, porque la profesional de salud dijo que tenía que hacer un viaje. En el escrito se acusa que el recinto tampoco tomó las medidas para proporcionar ese servicio, ya sea con un traslado, telemedicina o efectuando las coordinaciones necesarias. La madre asegura que debido a esa atención deficiente, es que la bebé falleció a los pocos meses después.
Ayer, se dio a conocer otro caso en el que se puede apreciar una supuesta atención médica deficiente, al menos así lo aprecia la denuncia asociada al caso, presentada en Primer Juzgado de Letras de Punta Arenas en contra del Hospital Clínico de Magallanes.
Ambos recursos legales fueron presentados por el abogado Juan José Srdánovic Arcos, en representación de sus clientes.
El nuevo caso
El nuevo hecho que involucra al Hospital Clínico de Magallanes y sus profesionales, comienza el 24 de junio de 2019, con Sonia Edith Morales Garrido, quien sufría una insuficiencia renal crónica en hemodiálisis e hiperparatiroidismo. Ella acude al Servicio de Urgencia del Hospital Clínico Magallanes por compromiso de conciencia, con un cuadro de hipoglicemia severa, y de insuficiencia respiratoria con un cuadro neumónico, siendo internada de urgencia.
Quien presenta la querella es el cónyuge de la mujer, y este narra que “nunca se nos señaló qué tipo de neumonía tenía la paciente. El día 1 de julio de 2019, fue derivada a la UTI del referido hospital. Posteriormente, el 7 de julio del mismo año, se mantiene grave, y su diagnóstico en UTI empeora con una insuficiencia respiratoria restrictiva severa. El 9 de julio fue trasladada a la Unidad de Cuidados Medios, y posteriormente el día 11 del mismo mes, es trasladada a sala común, sin dejar constancia de la orden médica para efectuar tal procedimiento, como asimismo sin que haya constancia de las hojas de enfermería y de indicaciones medicamentosas con instrucciones emanadas de un médico que sirvan para paliar el cuadro neumónico”, dice el hombre en el escrito.
El relato de los hechos luego asegura que la mujer pasó cuatro días sin mejorar en su estado de salud, donde no hubo control médico diario, enfatizando que produjo “un incumplimiento prolongado de la obligación de control médico diario, especialmente riesgoso habida consideración de la gravedad de la paciente, dada por la insuficiencia renal y respiratoria, el procedimiento de diálisis y las dificultades en la alimentación, que produjeron un desbalance metabólico, evidenciado hipoglucemias reiteradas”.
También se habla de que el querellante informó al personal de salud que la mujer tenía escaras, indicando que no hay registro de que aquello fue tratado, incluso, dice que fue trasladada a una unidad de menor complejidad padeciendo en el lugar un cuadro de neumonía. Complementa indicando que hubo falta de aseo personal e incluso abandonada, teniendo que la familia hacerse cargo de la higiene y el cambio de sábanas.
Con lo descrito, es que la querella asegura que producto de la falta de acciones esperadas por parte de los profesionales de la salud en los procedimientos médicos, es que Sonia Edith Morales Garrido fallece.
La denuncia busca lograr una indemnización de perjuicios por pérdida de chance ocasionada por falta de servicio y daños morales.
En concreto el escrito pide que “como consecuencia de los hechos mencionados, y daños derivados de la falta de servicio, la cónyuge del actor perdió la chance vivir por lo que ninguna suma de dinero podrá reparar en su totalidad el daño causado, (…) sin embargo esta parte solicita una suma de $200 millones, sin perjuicio de que este Tribunal pueda establecer una suma mayor o menor, a fin de que la reparación sea íntegra”.
Palabras del abogado
“Es un hecho lamentable que está en investigación criminal. Una persona se contagia al interior del Hospital Clínico de Magallanes. Esta situación no es adecuadamente tratada, pese a saber la delicada situación de salud de la víctima, que deriva en su fallecimiento por el cual el cónyuge inició una acción que actualmente está en desarrollo en la Fiscalía local, con una extrema lentitud producto de las falencias que tiene el Servicio Médico Legal chileno para evacuar los informes que son pedidos por el Ministerio Público. Y por otro lado nos encontramos con esta situación de la demanda civil que fue presentada antes de que se cumplan los plazos de prescripción, donde se pide una indemnización por 200 millones de pesos. Más que el monto, lo relevante es que se pueda indicar los perjuicios que generó esta acción imprudente que termina con la muerte de una persona en el Hospital Clínico de Magallanes”, dijo el abogado Juan José Srdánovic Arcos.