El viernes de esta semana personal de la Policía de Investigaciones de la Brigada de Homicidios Punta Arenas, informó que ubicó y detuvo a una mujer de 18 años (recién cumplidos) y un adolescente de 17, considerados presuntos autores de un hecho ocurrido la noche del 18 de octubre, en donde un hombre de 28 años fue agredido violentamente en su vivienda, por lo que tuvo que ser internado en el Hospital Clínico de Magallanes.

La investigación y el trabajo de análisis criminal realizado por los detectives, en coordinación con la Fiscalía Local de Punta Arenas, les permitió establecer el modus operandi que utilizaron los imputados para cometer el ilícito. 

La mujer habría concretado una cita con la víctima a través de la aplicación “Grindr”. Ella llegó primero al domicilio y seguidamente llegó el menor, cuando de forma imprevista, lo agredieron con golpes de pies y puños, le propinaron una herida cortopunzante en una de sus extremidades, para luego sustraer su teléfono celular y huir del lugar. 

Sobre las diligencias que permitieron dar con el paradero de los imputados, el jefe subrogante de la Brigada de Homicidios Punta Arenas, comisario Roberto González, señaló: “Junto a peritos del Laboratorio de Criminalística se realizaron fijaciones fotográficas, planimétricas, empadronamientos, levantamiento de cámaras de seguridad, como también la triangulación del teléfono celular de la víctima, lo que logró situar a estas personas en el lugar de los hechos. Además, se pudo establecer el lugar de huida y el tránsito que realizaron en el vehículo que se desplazaban”. 

Ambos sospechosos fueron detenidos y puestos a disposición del Ministerio Público, el cual en la jornada de ayer, durante los controles de detención efectuados en el Juzgado de Garantía de Punta Arenas, formalizó al hombre y a la mujer por el delito de robo con violencia calificado. La mujer fue identificada como Darlene Ruiz Kovacic.

En la audiencia, y según explicó luego la fiscal Rina Blanco, las policías y el Ministerio Público tenía variados datos sobre los imputados, ya que ambos registran distintas denuncias por presuntas desgracias y han prestado declaración ante Carabineros, al igual que la PDI, por lo que sus rostros y situación de vida eran conocidas.  

Mediante distintas herramientas investigativas se situó a ambos imputados en el sitio del suceso, pero igualmente se pudo comprobar que se conocían, es más, tenían una relación de pareja, ya que ambos se tratan de “pololo y polola”.

En concreto, según dijo la jueza, mediante las pruebas presentadas el Tribunal puede concluir que existe un concierto entre los imputados para la comisión del delito, porque se trasladan en el mismo vehículo, el imputado desciende en calle Arauco con Balmaceda, luego de forma inmediata se traslada al domicilio de la víctima, donde había ingresado la coimputada”. 

Se explica que la vivienda en donde ocurrió el hecho, tiene otros espacios donde habitan personas, las puertas están casi conjuntas, entonces el imputado no sabía cuál fue la puerta por donde ingresó la coimputada, por lo que golpeó la puerta contigua en donde estaba su polola y la víctima. A juicio del Tribunal, esto “responde a que desconoce cuál es la vivienda en la que ella se encontraba de forma particular, pero no dice relación con una respuesta emocional ante una situación de celos”.

Cabe hacer presente que ambos imputados son y/o fueron usuarios de algún programa del Servicio de Mejor Niñez de Magallanes, por lo que han sufrido vulnerabilidades en el desarrollo de sus vidas.

Tras haber escuchado a las partes, la magistrada acogió la solicitud del Ministerio Público y decretó la prisión preventiva para la mujer, la cual ya siendo adulta fue ingresada a la cárcel de Punta Arenas, mientras que el hombre de 17 años estará en el Centro de Privación de Libertad Adolescente.

Se acordaron 70 días para el cierre de la investigación.