Ayer en el Juzgado de Garantía de Punta Arenas, Amaro Sebastián Osorio Rodríguez y Sebastián Darío González Alveal, fueron formalizados por estar involucrados en el robo de una bicicleta de alta gama, que se encontraban en el patio de una vivienda, ubicada en calle Croacia, pleno centro de la capital regional de Magallanes.

Según dijo el fiscal Felipe Aguirre, en horas de la madrugada, aproximadamente a las 04.00 horas, los imputados se acercaron al domicilio de la víctima, y mediante escalamiento de la reja perimetral, ingresan al patio del inmueble, en donde Sebastián Darío González Alveal sustrajo la bicicleta, obteniendo la ayuda de Amaro Sebastián Osorio Rodríguez para retirarla sobre la reja perimetral. Cabe hacer presente que los moradores estaban durmiendo al momento del ilícito.

“El procedimiento fue una flagrancia, donde la SIP de Carabineros actuó muy prontamente, quienes concurrieron al sitio del suceso a raíz de un oportuno llamado telefónico, encontrando a los sujetos cometiendo de forma flagrante el delito. Uno de ellos iba saliendo del domicilio y el otro con la especie sustraída en su poder, la cual era una bicicleta avaluada en $700 mil. Uno se da a la fuga en la bicicleta, mientras que el otro es detenido en el lugar”, dijo el fiscal Felipe Aguirre.

Tras escuchar a la defensa y a la Fiscalía, el magistrado acogió lo solicitado por el Ministerio Público, y decretó en contra de Amaro Sebastián Osorio Rodríguez la medida cautelar de arresto domiciliario total, mientras que Sebastián Darío González Alveal quedó en prisión preventiva.

“Se pidió la medida cautelar de prisión preventiva porque hay carios criterios, como actuar en grupo o pandilla, la pena de crimen que tiene este delito, además por la agenda corta, es una pena de crimen y no puede dar lugar a rebaja de pena. Empieza de cinco años y un día para arriba. Además, el sujeto no tenía ningún arraigo en la región, según él mismo señaló, no estaba trabajando, no tenía un domicilio fijo, estaba en un lugar de manera provisorio. Entonces, eso obviamente nos alerta sobre un peligro de fuga, que podría no presentarse a futuras audiencias, tampoco tiene donde cumplir un arresto domiciliario, entonces, en base a todo esto fue considerado un peligro para la sociedad. Respecto al otro, se pidió arresto domiciliario total, porque su participación en el ilícito es distinta al anterior, además, señaló tener un trabajo en Punta Arenas y un domicilio conocido”, complementó el persecutor. 

Se acordó 60 días para el cierre de la investigación.