El desafío de controlar a las mascotas en las calles parece ser un tema recurrente en estos últimos días en la capital regional. Es frecuente encontrarse con animales sueltos en las calles que atacan no solamente a otros animales, sino también a peatones. Y la situación se vuelve más compleja aun cuando se trata de razas catalogadas como “peligrosas”.

Ante esta preocupante realidad, la Municipalidad de Punta Arenas, a través del alcalde Claudio Radonich, interpuso a una querella en el Juzgado de Garantía de Punta Arenas para exigir justicia por todas las familias que se han visto afectadas por ataques a sus mascotas.

Lo anterior, principalmente, por el caso conocido en las últimas horas donde dos pitbulls atacaron y comieron a una mascota el interior de un patio en el sector norte de Punta Arenas.

Tras este hecho, más relatos han llegado a los distintos canales de comunicación que tiene el Pingüino Multimedia.

Denuncia amenazas
Ante esta lamentable situación, la dueña de los perros pitbull, protagonistas del ataque, indicó que “esto es algo que yo no me esperaba, en ningún momento pensé que podía pasar algo así. El portón quedó entreabierto y no sé en qué momento ellos tuvieron que haber salido, fue cuestión de segundos”.

Agregó que “nuestros perros se han criado desde cachorros con nosotros, tenemos un hijo de dos años y nunca ha habido un problema. Por este hecho, mi hija ha recibido mensajes no muy gratos en sus redes sociales y es por eso que necesitamos que alguien nos pueda ayudar”.

Estos casos han generado alarma en la comunidad, la que demanda una mayor conciencia sobre la tenencia responsable de mascotas y una regulación más estricta para evitar que perros considerados “peligrosos” sigan causando daño.

Ante esta situación, Lidia Uribe, jefa de la fundación Sasha Brigada Animal, comenta sobre los protocolos que existen para una tenencia responsable de estas mascotas: “En la mayoría de las comunidades autónomas la normativa apunta a que el perro debe pasar una cuarentena de 14 días, para poder estudiar el peligro que puede representar para la sociedad. Tras esa evaluación se determinará si el perro puede regresar sin medidas, si se le define como PPP (perro potencialmente peligroso) o si su estado es imposible de enmendar y la única opción viable es el sacrificio, pero esta es siempre la última y más extrema medida a tomar”.

Añadió que “el animal debe sí o sí estar en un lugar donde vivir, un espacio adecuado y así cada animal debe tener sus cuidados exclusivos. Es ahí cuando el animal debe tener comida y agua, sus controles veterinarios al día y todo lo que conlleva la salud de un perro. En el caso de los pitbull, el problema es de los tutores, porque un perro es un animal y se entiende así. Cualquier animal puede agredirte, desde el perro más manso, pero ante situaciones extremas, el animal va actuar con ese instinto tal cual es. En este caso puntual de estos dos pitbull,  han pasado mucho tiempo descuidados, sin alimentación y por lo tanto cuando han matado y han comido a otros animales es netamente por hambre”, finalizó Lidia Uribe.

La nueva Ley de Bienestar Animal que entró en vigor en enero de 2022 y estipula que ya no existen razas de perro potencialmente peligrosas, sino que esta denominación se le podrá asignar a un perro de forma individual en función de su comportamiento. De existir una agresión con mordedura, cualquier perro, sea de la raza que sea, podrá ser calificado como PPP, con el seguimiento que eso implica.

Estos casos han generado alarma en la comunidad, que demanda una mayor conciencia sobre la tenencia responsable de mascotas y una regulación más estricta para evitar que perros considerados “peligrosos” sigan causando daño.