“En este mundo hay lobos y ovejas niño, elige tú lo que vas a ser”. Esta frase pertenece a la serie “Better Call Saul” que en español se tradujo como “Mejor llama Saul”. El protagonista Saul Goodman, es un abogado que decidió ser lobo. Abusa con burdos resquicios legales y tiene un poder de persuasión que conmueve el corazón más insensible.
Cada cierto tiempo, nos enteramos de personas que han sido engañadas. Casos que ayudan a crecer como asesor, ya que permiten brindar mejores consejos a los clientes.
En pleno siglo 21, con toneladas de literatura, diario, series, películas y “funas” en redes sociales, aún existen personas que: 1. Firman hojas en blanco; 2. Creen que un “amigo” puede multiplicar sus ahorros milagrosamente (estafa piramidal); 3. Hacen sociedad con un “conocido” que termina siendo el único representante legal y se apodera de la empresa; 4. Personas que firman como aval en créditos de todo tipo; 5. Se asesoran tributariamente por amigos mecánicos u otras profesiones; 6. Personas que se enamoran al poco tiempo de enviudar, y después de una corta y apasionada relación se casan en sociedad conyugal, hipotecando el patrimonio de su familia original; 7. Empleadores que con el objeto de hacer un favor a una “amiga”, y sabiendo que está embarazada, la contratan por 30 días para que obtengan protección de salud. Después la dama desconoce el acuerdo y exige respetar su fuero, y para remate trabaja pésimo; 8. Entregan dinero a terceros para que realicen sus pagos de impuestos o imposiciones, sin correo o recibo de dinero de respaldo y se roban su dinero dejándolos endeudados y con problemas legales; 9. Traspasan un bien a un tercero para que no se lo rematen, y después no se lo devuelven; 10. Mujeres enamoradas que ponen a su nombre la empresa de su encantadora pareja que después las abandonan con brutales deudas tributarias o laborales; 11. Hijos que abusan de la ciega confianza de sus ancianos padres, venden sus propiedades y los dejan en la calle.
La estafa además de dañar el bolsillo, deja a la víctima decepcionada de sí mismo. Y puede darse algunos casos en que la maldad los pervierte y se convierten en otro canalla. “Me aburrí de ser oveja, ahora me convierto en lobo”, pero como no es su naturaleza, es sorprendido en las primeras andanzas.
Si no eres creyente, puedes ver el siguiente comentario como filosofía. La Biblia dice: “Mirad, yo os envío como ovejas en medio de lobos; por tanto, sed astutos como las serpientes e inocentes como las palomas”.
Con esta columna lo quiero convencer de que, en caso de ser estafado o tratado injustamente no deje de ser oveja, porque no es malo ser bueno. Antes de cualquier decisión, asesórese con contadores o abogados. Que la soberbia, que está de moda, no lo induzca a cometer errores. Desconfíe de quienes hablan mucho, infórmese quien es. Sea astuto, y siempre piense que lo peor puede pasar, aun cuando el negocio sea con el amor de su vida o su mejor amigo.