Completamente maravillados quedaron los espectadores que presenciaron -en el salón de eventos del Casino Dreams de Punta Arenas- el espectáculo del mago Jean Paul Olhaberry, quien encantó al público con sus alucinantes trucos.
Parte del show exhibido ayer, fue lo que mostró la noche del sábado durante su presentación en el bloque de cierre de las “Jornadas por la Rehabilitación” en el Teatro Municipal José Bohr. A su haber, replicó el juego de unión y desunión de una soga, el vínculo de tres anillos de diferentes personas en un solo objeto para luego regresarlos en su estado original y el dubitativo retroceso de cuatro minutos en el reloj del teléfono del ilusionista que se replicó en el de cada asistente.
Como si fuera poco, hubo otros actos verdaderamente impresionantes. Solicitó a una personas del público un billete de diez mil pesos para convertirlo en un papel blanco que luego hizo desaparecer con fuego, sin embargo, la imagen del capitán Arturo Prat Chacón apareció en el interior de una naranja que fue recibida por un espectador.
Interacción con el público
Parte de los protagonistas de la tarde de ayer fueron los niños. Uno de ellos fue invitado al escenario por Olhaberry para realizar un truco que terminó con un tenedor con sus dientes doblados.
Otra de las dinámicas que tuvo alta participación del público fue cuando el mago quiso elegir a “la persona con mejor suerte de Punta Arenas”, que hizo participar a las más de 500 personas que asistieron y que se definió con un juego de elección de la “cara” o “cruz” de una moneda.
Lo más increíble de este número fue cuando dio a conocer al ganador. Pero sus características estaban descritas en un papel que se encontraba en el interior de un sobre que decía: “Viste polera roja, patalón azul, zapatos café y usa lentes”. La descripción coincidió con lo escrito.
Espectadores maravillados
Uno de los asistentes que confesó quedar sin palabras luego de presenciar este espectáculo fue Diego Jofré, quien señaló que el show estuvo “espectacular, quedé asombrado de ver tantos trucos sin explicarme cómo los hacía”.
Él fue acompañado por su madre, María Pinto, quien expresó: “De verdad, no puedo creer todo lo que vi. Lo miraba con atención para descubrir el truco pero nada. Él (Olhaberry) es un genio”.