El pasado sábado 16 de noviembre se conmemoro un nuevo día de la Provincia de Última Esperanza, fecha oficial desde hace 40 años decretada para conmemorar a la Provincia, así se revindica el acto del esfuerzo pionero en la zona de Puerto Consuelo, transformándose en un testimonio de la soberanía para Chile y la región.
Si bien, esta fecha recuerda la recalada a la bahía de Puerto Consuelo del capitán Hermann Eberhard acompañado por Ernest Von Heiz, Theodor Huelpers y el marinero F. Sánchez, dando inicio a la partida de lo que fue posteriormente el poblamiento formal de este territorio.
Los tiempos actuales siguen teniendo similitudes con la realidad de los primeros colonos de siglo XIX, si primero fueron los colonos alemanes y británicos que arribaron a la zona, seguidos por la migración sirio-palestina, para continuar con la migración más determinante en el desarrollo económico, social y cultural, como fue la migración proveniente de Chiloé. Hasta el día de hoy podemos ver que continúan las trabas del centralismo para seguir avanzando en la prosperidad.
La Provincia de Ultima Esperanza, ha tenido cambios significativos a lo largo del tiempo, con un pasado ligado a la Sociedad Explotadora Tierra del Fuego, que se configuro en grandes Estancias y el Frigorífico, ha pasado a ser un lugar ligado a los servicios del turismo, a tener una pujante industria de extracción, cultivo y procesamiento de productos del mar, a tener empresas de bienes y servicios, comercio y hotelería, sin olvidar que es ahora una Provincia como tal y que ella se conforma por dos comunas, Natales y Torres del Paine.
Se ha avanzado en obras civiles, conectividad, en embarcaciones que conectan con Aysén y con Puerto Montt, en tener una Universidad y un Hospital, entre otros avances, pero sigue siendo determinante el esfuerzo de las familias de este lugar para seguir construyendo la sociedad, y estas familias de la provincia tienen un sello especial, algo de pionero, de luchar, empuje y hacer soberanía en este lugar angosto, en donde la frontera esta muy cerca del mar, transformándolos a cada uno de sus habitantes en herederos de la misión de los primeros colonos, que se asentaron llenos de Esperanza, en la Provincia de Ultima Esperanza en la actual Estancia Eberhard en Puerto Consuelo en 1893.
Lo que comenzó con un grupo de valientes dedicados a la agricultura, es hoy uno de las provincias más extensas del país, con un patrimonio natural y de su gente que día a día, enorgullece el pabellón nacional en esta tierra donde “no calienta el sol”.