Las que estaban en uno de los salones de Tabsa, eran más de medio centenar de mujeres lideres en el mundo empresarial, sindical y laboral que se habían congregado a participar del tercer y último encuentro organizado por la secretaría regional ministerial (Seremi) del Trabajo, el Instituto de Seguridad del Trabajo (IST) y la cartera local de la Mujer y la Equidad de Género.
La psicóloga del IST, Idzel Peña facilitó la dinámica lo hizo sobre dos interrogantes: cómo establecer límites en las vidas de cada lider (laboral, familiar, personal) y cómo generar ambientes de trabajo seguros.
La seremi del Trabajo, Doris Sandoval destacó esta “experiencia de empoderamiento de las mujeres, de generarnos un espacio de diálogo, de formación, de autocuidado. Hoy cerramos el 2024 con el tercer encuentro con la perspectiva de fortalecer los liderazgos de las mujeres en el ámbito empresarial, laboral y sindical. Es el propósito del tercer encuentro”.
La propia profesional de la psicología laboral planteó, citada por la seremi Sandoval, que instancias como aquellas “de reflexión, de autocuidado y de formación, son potenciadoras de cambio: contribuyen al empoderamiento y a la construcción de redes”.
“El sistema patriarcal busca, entre otras cosas, que las mujeres estemos distanciadas, que no seamos solidarias entre nosotras, que compitamos. Por tanto, espacios como estos ayudan a fomentar la sororidad, la solidaridad entre mujeres y también, como son liderezas cada una en su ámbito, a construir redes de apoyo, de coordinación, de transferencia de experiencias para acompañar el proceso que cada una vive”.
En la misma dinámica se pudieron identificar barreras en las propias lideres: por ejemplo, aquellas de aspecto cultural en el que ellas deben “hacer el doble, casi el triple de esfuerzo”, ejemplificó la titular regional del Trabajo, o incluso en ámbitos masculinizados en los que “han demorado años en que su voz técnica sea validada en esos espacios”.
Por su parte, la seremi de la Mujer, Alejandra Ruiz complementó que, además de esta exposición entre las subjetividades de las participantes, en ese espacio “de confianza entre mujeres, (participan) entregándose información y reflexionando cómo podemos tener espacios de cuidado en el ámbito laboral. Las legislaciones que hemos implementado hoy también han sido parte de esta reflexión, como la Ley Karin, la de Conciliación de vida Familiar, Laboral y Personal, y esa ha sido parte de la conversación que se ha tenido en este espacio”.
Amara Alvarado, trabajadora de Aerovías DAP, dijo de la experiencia: “Me voy feliz de esta actividad, contenta, sabiendo que hay muchas otras mujeres igual que una, con las mismas expectativas de avanzar y para que nos empoderemos cada vez más de nuestro rol en el trabajo. Estoy agradecida, conocí gente maravillosa, fue una experiencia muy bonita y ojalá que se repita, porque de verdad, sacamos conclusiones que, independiente de donde trabajemos, nos dimos cuenta de que todas tenemos muchas cosas en común”.