El comunicado fue escueto o acotado: “Se informa a la comunidad de Magallanes que a partir de esta fecha (lunes 9 de diciembre) el señor Reinaldo Leiva Oyarzo, director ejecutivo de la Fundación Para el Desarrollo de la XII Región de Magallanes (FIDE XII) ha dejado de pertenecer a esta entidad, agradeciendo su servicio hasta la actualidad. Asumirá esta función la señora Yolanda Pamela Díaz Chacón, a quien se le encarga la debida dedicación para este encargo”.
Firma: Obispado de Punta Arenas.
Con ese documento se puso fin a la jefatura de Leiva, la que en los últimos meses estuvo marcada por acusaciones de malos tratos a trabajadores y usuarios en el Establecimiento de Larga Estadía para Adultos Mayores (ELEAM) de Punta Arenas; el no pago de sueldos de la Casa del Samaritano, o lo mismo en la Escuela de Porvenir administrada por FIDE; o la continuidad o discontinuidad de programas dirigidos a mujeres; o la falta de recursos para uno de los albergues.
Óscar Blanco, el obispo de Magallanes, dijo que con la salida de Leiva Oyarzo se daba “paso a una nueva etapa”: “Estuvimos viviendo una crisis como fundación y creemos que ésta puede ser una buena oportunidad para reinventarnos y poder salir a flote. Esto requería un cambio de mando para poder ordenar la casa y poder ir dando cumplimiento a nuestras obligaciones que tiene la fundación, sobre todo con personas más vulnerables, como son el Eleam, la casa del samaritano y el colegio en Porvenir”.
Sobre las razones para elegir a Díaz Chacón, fue por su experiencia en trabajo administrativo y su conocimiento de Magallanes. Con esto “esperamos ir ordenando la casa, poder ir respondiendo responsablemente a los compromisos que tenemos como Fundación con distintos organismos y seguir llevando adelante el objetivo, la misión y la visión de la Fundación, que es trabajar con los más vulnerables”.
Los compromisos
Sobre los compromisos adquiridos, Blanco adelantó que “siguen adelante: “Nosotros asumimos todas las responsabilidades como Fundación y vamos a hacer todo lo posible, lo antes posible, para solucionar los temas que están pendientes. Ese es nuestro espíritu: llegar a buen puerto, poder responder e instalar a la Fundación donde siempre ha estado, el lugar que se merece”.
Despedida de Leiva
En sus redes sociales, Leiva aseguró que “hace un tiempo atrás había presentado mi renuncia al padre obispo, la cual no había sido aceptada y, finalmente, me pidieron la renuncia (así pasa cuando uno pide muchas veces las cosas, estas se cumplen). Fueron 31 años en la Fundación, de los cuales 22 fueron de director, una experiencia enriquecedora con sus momentos buenos y malos. Me quedo con la experiencia y con el haber conocido gente maravillosa, con convicciones y cariño a la institución y sobre todo a su trabajo. Espero las cosas mejoren y tengan la tranquilidad de tener un trabajo estable”.