H
ace un calor impresionante en la casa de la “bruja máxima” del Andino esa tarde de miércoles en Punta Arenas. Cuando le preguntan por la primera boleta, se ríe con el cuerpo entero, mueve un brazo para allá como diciendo que no le pregunten tonteras y se le achinan los ojos. Sobre la mesa hay bebidas y jugos para los invitados, y habría que decir que hasta hielo le faltó, aunque capaz que se hubieran derretido. A algunos la gota de sudor les baja por la frente brillante.
Esa “bruja máxima” del párrafo anterior es Sandra Muñoz, presidenta de la Asociación Vecinal Sueños del Andino. El apodo es por el cargo que ostenta entre sus vecinas y porque su casa está en la “Curva de Las Brujas”. La boleta por la que se le consultó es la del gas domiciliario; y los invitados que van atacando el convite de empanadas y galletas eran porque fue su casa la elegida para inaugurar la red de gas del sector Andino, de camino al club homónimo, en parte alta de la ciudad.
La dirigenta vecinal vive hace 29 años en el sector, aunque admite que por el gas “empecé a hinchar hace como uno o dos pares de años, cuando (el gobernador Jorge Flies) se estaba presentando (a la elección). Hice una reunión con mis vecinos, pedimos el gas, él llegó (al cargo) y cumplió”.
La autoridad regional hizo eco de lo que dijo Muñoz: “Este es de esos proyectos que uno quiere, anhela, cuestan sangre, sudor y lágrimas, y se concreta”.
Modelo
Gasco fue la empresa que llevó a cabo el proyecto. Sergio Huepe, gerente de la compañía, contó que ello “requirió hacer cambios estructurales en la ciudad para poder llegar al sector periurbano surponiente”. Ello fue una ampliación de más de un kilómetro del acueducto principal, ubicado en Avenida España. Luego, 14 kilómetros hasta la parte alta.
En costo, fue de 100 mil unidades de fomento (UF) para el Gobierno Regional ($3.840.672.000 al valor consultado en 22 de enero de 2025) y el 28% de ello para Gasco ($1.075.388.160). La ejecución fue de dos años. Las familias beneficiarias fueron, en un principio, 250, aunque está en proyecto la integración de otras 250, con una inversión de 23 mil UF ($883.354.560). Sobre esto último, Huepe adelantó que está “ya en coordinación con el Gobierno Regional es tenerlo listo antes del próximo invierno”.
Para una familia, la habilitación como proyecto significa un desembolso de $300 mil, mientras que la inversión en la vivienda misma variará entre $500 mil y un millón.
El gobernador Flies destacó que “el tener las redes en estos lugares permite que, en el tiempo en que vayan llegando familias o proyectos habitacionales, tengan gas”. En la misma línea, puso énfasis en un nuevo modelo de ejecución, según dijo, inédito en el país y que explicó el director de Infraestructura del Gobierno Regional, Ricardo Foretich: “Generamos el proyecto más grande que se ha hecho en instalación de redes de gas, en una alianza con Gasco Magallanes, adaptando una modalidad que ya implementamos con proyectos eléctricos, que es la vía de subsidios a la inversión de la empresa, es decir, el GORE le transfiere los recursos a Gasco para que desarrollen el proyecto, preparen el presupuesto de la obra y nosotros hacemos la presentación al sistema nacional de inversiones. Fue el primer proyecto de este tipo en el país”.
Sandra cerró el diálogo: “El proyecto se empezó acá y se terminó acá. Vamos a seguir con los vecinos que faltan”.
Al final, el calor sacó a los invitados a tomar aire e hidratarse.