Con el preparativo ya en tierra derecha de pilotos, navegantes, mecánicos, y equipos de auxilios, y afinándose cada uno de los detalles para la versión 50° del Gran Premio de la Hermandad, conversamos con el reconocido e histórico piloto magallánico “Luchito” Mladinic, quien estuvo invitado a “Velocidad Extrema”.
Luis Maldinic es uno de los seis pilotos chilenos que han ganado el Gran Premio de la Hermandad en su historia, carrera llevada a cabo el 2013, junto al gran Francisco “Panchito” Cárdenas como navegante. Este año, Luis nuevamente dirá presente junto a su navegante Marco Sepúlveda, en la categoría “G” junto al Honda Civic.
- ¿Qué significa en tu vida correr el Gran Premio de la Hermandad?
“El Gran Premio de la Hermandad es una carrera que te tiene un año entero dando vueltas en la cabeza antes de correrla. Obviamente es una carrera muy especial que está inserta en tu vida y trayectoria deportiva. Es una carrera única, y por lo mism, en lo personal es un desafío que tomamos cada año que participamos con mucha responsabilidad y seriedad, y que creo que desde la primera vez que nos inscribimos para correr el GPH siempre hemos ido al igual que todos los pilotos que se suman a esta carrera con la intención de ganarla”.
-En ese mismo contexto del debut, ¿cuándo fue la primera vez que la corriste?
“Si mal no recuerdo creo que fue el 2009 cuando hicimos el debut con el Nissan Primera y ya son quince o dieciséis versiones en las que hemos estado participando, desde aquella vez”.
- ¿Qué significó ganar el año 2013 el GPH?
“Bueno, siempre de las veces que habíamos participado habíamos tenido buenas ubicaciones en distintas carreras, pero no habíamos podido concretar una general; y el 2013, con Francisco “Panchito” Cárdenas como navegante, pudimos ganarla. Además, fue una linda carrera y versión para nosotros, puesto que esa misma versión, mi hermano (Jorge) ganó su categoría, por lo tanto, doble alegría. Y, claramente, es un gran orgullo estar entre mejores pilotos chilenos que hemos tenido el privilegio de ganarla”.
- ¿De qué manera se ha trabajado para esa carrera y cómo te sientes para este nuevo desafío?
“Se ha trabajado como siempre, siendo muy detallista y responsable. El armado del auto ha estado nuevamente a cargo de mi hijo (Lukas), quien se ha llevado toda la pega en el auto, se ha revisado por completo, junto a todo el equipo mecánico y de amigos, y estamos preparados de igual manera con mi navegante, Marco Sepúlveda, para ir en busca del siempre anhelado triunfo”.