Tras una larga espera debido a problemas de salud, Luisa Marlene Ávila Alvarado fue llevada a juicio oral y declarada culpable de los delitos de tráfico de drogas y tenencia de armas. La mujer, quien compareció ante el tribunal en silla de ruedas, ahora arriesga una pena de cinco años de presidio.
El juicio, que se inició el pasado lunes, permitió al Ministerio Público exponer las pruebas reunidas en una investigación que ya ha llevado a otros miembros de la banda a la cárcel, incluido uno de los líderes, quien cumple una pena de diez años.
El fiscal Oliver Rammsy explicó que la investigación, a cargo del OS-7 de Carabineros, se remonta a 2023, cuando se identificó una red de tráfico de drogas que operaba con cuatro casas de acopio y cinco personas involucradas. El procedimiento se genera el año 2023, cuando el OS-7 logra determinar la existencia de delito y detiene al ciudadano que hoy cumple una condena de 10 años.
Según la acusación, la ahora condenada se dedicaba al cuidado de la droga y a proveer de armas a los traficantes. El fiscal Rammsy destacó que “se logró determinar que existían cuatro casas y que habían cinco personas que trabajaban en este caso, al acopio, embalaje, custodia y distribución”.
La participación de Ávila Alvarado en la organización se pudo establecer gracias a los mensajes de texto encontrados en su poder. “Se le condenó por el delito de tráfico, y cómplice en el delito de posesión de arma de fuego y munición”, precisó Rammsy.
La lectura de sentencia para Luisa Marlene Ávila Alvarado está programada para el próximo 11 de septiembre.