A dos meses de la entrada en vigencia del cobro de IVA a las importaciones inferiores a USD 41, comienzan a observarse los primeros efectos concretos de una medida que puso fin a las compras “libres de impuesto” a través del comercio electrónico internacional.
De acuerdo con cifras entregadas por el Servicio Nacional de Aduanas, la eliminación de la exención ya ha significado una recaudación cercana a los USD 10 millones, impulsada por un volumen que supera los 18 millones de paquetes anuales que ahora deben pagar el impuesto.
Para Manuel José Correa, economista y emprendedor, el aumento de la recaudación es esperable considerando el alto flujo de envíos, pero advierte que el impacto real se está trasladando directamente al consumidor final. “Los impuestos son una expropiación al bolsillo. Hoy es más incómodo que nunca por el innegable mal uso de recursos fiscales”, sostuvo.
Según el análisis de Correa, el alza de precios será evidente en plataformas como AliExpress, Shein o Temu, donde el IVA comenzará a reflejarse de forma más clara en el valor final de los productos. Este escenario, si bien favorece al comercio local al reducir la brecha de precios con el importado, también implica un encarecimiento del costo de vida para quienes dependen del e-commerce por razones de precio o acceso.
Entre los efectos esperados para los próximos meses, el economista identifica tres ejes principales:
Finalmente, Correa pone el foco en la gestión de los recursos recaudados, cuestionando si el Estado será capaz de administrarlos con eficiencia y sin despilfarro. A su juicio, el verdadero balance de la medida solo podrá evaluarse en 2026, cuando exista información suficiente para determinar si el aumento de ingresos fiscales compensó el impacto negativo en el bolsillo de los consumidores chilenos.