Tras conocerse la masiva ola de desvinculaciones en establecimientos educacionales de la comuna, el Sindicato de Profesores (Sintred) endureció su postura frente al Servicio Local de Educación Pública (SLEP) Magallanes, cuestionando tanto la legalidad de los despidos como la forma en que estos fueron ejecutados, calificando la gestión administrativa como “nefasta” y desconectada de la realidad de las comunidades educativas.
La presidenta subrogante del sindicato, Isabel Espejo Aguayo, quien asumió la vocería ante la licencia del titular, fue enfática en criticar el impacto humano de la medida.
“Decirle a los colegas el 24 de diciembre que quedan fuera del sistema lo encuentro totalmente inhumano. Como sindicato no pedimos privilegios; pedimos justicia, respeto y humanidad ante todo”, expresó, agregando que el proceso evidencia una gestión deficiente y deshumanizada.
Uno de los puntos más graves denunciados por el gremio es la presunta extemporalidad de las notificaciones. Según la normativa vigente, la situación contractual de los docentes debía ser informada a más tardar el 15 de diciembre. Al no cumplirse ese plazo, Sintred sostiene que el SLEP actuó de manera “solapada”, dejando a los profesores sin margen de acción ni posibilidad de diálogo previo.
Asimismo, la dirigencia acusó el uso de figuras jurídicas inexistentes en el Estatuto Docente, como el “poner a disposición” a profesores titulares. “Esta ausencia de fundamentos técnicos transforma decisiones arbitrarias en actos que debilitan gravemente la legitimidad del sistema y vulneran la confianza institucional”, señaló Espejo Aguayo.
El conflicto también puso bajo cuestionamiento la gestión financiera del Servicio Local. Desde Sintred denunciaron falta de austeridad en gastos operativos, tales como arriendos y contrataciones administrativas, mientras se reduce el personal que cumple funciones directas en las salas de clases.
“No podemos seguir tolerando que una pésima gestión la sigan pagando los docentes. Exigimos que se transparente con qué instrumentos fueron evaluados estos colegas y qué pasó con el escalafón de prioridades que se había comprometido”, indicaron desde la directiva sindical.
Ante la falta de respuestas claras por parte de la dirección subrogante del SLEP Magallanes, el gremio docente se declaró en Estado de Alerta y realizó un llamado a las autoridades del nivel central en Santiago para que intervengan y revisen de manera urgente las desvinculaciones, advirtiendo una vulneración al principio de igualdad ante la ley, al no existir criterios objetivos ni públicos para los despidos.
Para la comunidad educativa de Punta Arenas, este cierre del año escolar 2025 se proyecta como uno de los más complejos desde la implementación del nuevo sistema de educación pública en la región.