
Pese al hermetismo existente, ayer se supo que el menor de un año, de iniciales F.U.N., que el jueves pasado cayó desde una altura de tres metros al interior de una embarcación, azotándose contra la estructura metálica, se encuentra estable dentro de su gravedad, según afirmó el médico de turno. El accidente ocurrió cerca de las 20.00 horas, en el buque Cabrales, cuando éste navegaba con destino a Punta Arenas, desde la Isla Dawson. Cuando faltaban aproximadamente 15 minutos para arribar, el pequeño cayó desde el segundo al primer nivel, sufriendo traumatismo encéfalo craneano (TEC), de carácter grave. Hasta ayer permanecía internado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) Pediátrica del hospital regional, conectado a ventilación mecánica.