
Pagar de manera mensual y no diaria se convertirá en una alternativa válida a considerar, sobre todo, para la gente que debe llegar al centro por motivos laborales, puesto que el reajuste en el precio, que subió a $ 350 los 30 minutos, multiplicado por ocho horas, se traduce en $ 5.600 por día, llegando en un mes a tener que desembolsar $ 112.000.
En cambio, los estacionamientos privados que se encuentran en las calles cercanas a la Plaza de Armas Benjamín Muñoz Gamero, tienen un precio mucho más conveniente, con el que esperan atraer a más usuarios desde que se comience a aplicar el nuevo valor.
A modo de ejemplo, en los aparcamientos “Cañoncar”, que se ubican en calle Ignacio Carrera Pinto con calle Chiloé, mensualmente cobran
$ 24.000 por todo el día, es decir, menos de una cuarta parte de lo que le costaría a un conductor estacionarse todas las semanas bajo el sistema de cobro por tarjeta.
Hacía el sector sur, se encuentra el estacionamiento privado “Donde Marcelo”, que también ofrece una alternativa mucho más conveniente a la que estableció la Municipalidad de Punta Arenas con la empresa SEC, puesto que sus usuarios deben cancelar $ 35.000 mensual, por dejar su automóvil todo el día.
Lo mismo ocurre con el cobro por media hora de estacionamiento en los recintos privados, ya que es común encontrar precios $ 250 ó $ 300, que sumando hacen una gran diferencia con el sistema municipal-privado.
Para fortuna de los conductores, existen opciones a las que pueden acudir para ahorrar en un ítem que nadie tiene considerado en su sueldo, sin embargo, esto también afecta a los guardiayudas, puesto que al tener menos cobros, no pueden acceder a los bonos por metas alcanzadas y así mejorar su sueldo.
Es por esto que el aumento en la precio puede ser un arma de doble filo para el municipio, ya que el rechazo de los conductores al coste del servicio, se puede traducir en que menos personas opten por dejar su vehículo en las calles donde se cobra por tarjeta y, por ende, cueste más llegar a cubrir sus $ 36 millones a todo evento que tiene que pagar la concesionaria.