
La coordinadora regional de Coaniquem recomendó, además, revisar y cerciorarse de que los enchufes de las luces de colores de los árboles de Navidad estén en óptimas condiciones, a fin de evitar un cortocircuito.
“Existe una ley de control de armas y explosivos, y una ley específica que sanciona tanto el uso como la venta de fuegos artificiales.Debemos llamar a la conciencia personal. A los padres, por favor: Absténganse de comprar estos artículos, porque son muy peligrosos. Una quemadura por parte de cualquier tipo de fuego artificial, puede provocar un daño irreparable en un niño”, señaló, por su parte, el mayor Benavides.
“Si tienen algún antecedente donde vendan fuegos artificiales, deben dar aviso al (fono) 133 de Carabineros o a su cuadrante, para proceder inmediatamente a la captura de quienes los vende”, añadió el oficial.
Finalmente, el seremi (s) de Salud, Sergio Ruiz, agradeció a ambas instituciones que estén trabajando en conjunto al respecto. “El trabajo intersectorial hace que aprovechemos de mejor manera nuestros recursos y se potencien nuestras acciones”, dijo.
“Quiero hacer un llamado a los padres, a objeto de evitar usar fuegos artificiales por los daños considerables que pueden provocar en los niños. Pueden, incluso, morir, dependiendo de las lesiones que pudieran tener. Con el fin de complementar estas acciones, están nuestras visitas de fiscalización. En el ámbito de nuestras competencias, también vamos a efectuar un control, derivando a Carabineros, en caso de encontrar fuegos artificiales en el comercio, la denuncia para poder actuar”, afirmó la autoridad sanitaria.
Estadísticas
En la última versión de la Campaña Alto al Fuego (2009) se registraron diez niños quemados por fuegos artificiales, al igual que el año anterior. Las edades fluctúan entre los seis y los 13 años y el principal agente involucrado fue el petardo (seis notificaciones). Sólo un 20% de los casos sufrieron quemaduras superficiales; las demás, fueron intermedias y profundas.
El 80% de los casos ocurrió la noche de Año Nuevo, y en el 70% el propio afectado manipulaba el fuego artificial.