
En ese contexto, es que la visita a la región de la directiva del Consejo Nacional de Producción Limpia, entidad ejecutiva encargada de la iniciativa, tuvo trascendencia, pues fue testigo de uno de los más importantes convenios -de los 61 que ya se han suscrito de manera general en los 10 años que lleva operativo el acuerdo-, por ser Torres del Paine, una de las vitrinas turísticas a nivel nacional e internacional más relevantes.
Cuidado Ambiental
La agenda que espera a Magallanes desde ahora en adelante con la suscripción de este acuerdo, según lo explicaron Rafael Lorenzini, director del Consejo, y Marcos Leal, secretario ejecutivo en la región, es evitar la contaminación, optando por un uso eficiente y óptimo de los recursos.
“Lo que buscamos con los APL es que existan cambios concretos, rápidos, asociados a aquellos problemas que están afectando directamente la sustentabilidad de la actividad, en este caso el turismo, está supeditado al entorno natural, o sea, un ambiente bien cuidado significa turismo por mucho tiempo. Lo que está asociado al turismo y que son aspectos que deben cuidar los empresarios, porque está relacionado a la calidad que encuentra el turista, que tiene que ver cómo hacemos una buena gestión de los residuos y no tenemos el parque lleno de basura”, postuló Lorenzini.
Bajo esta perspectiva, indicaron que el desafío es que la ciudadanía coopere y se pueda ver beneficiada, porque se trata de un trabajo mancomunado en él, entre instancias gubernamentales, sociedad civil y privados, donde la idea es reutilizar y comenzar a usar productos que no causen mayor impacto al medio ambiente.
Así lo aseveró el secretario ejecutivo de la región, Marcos Leal, quien afirmó que, con esto, “las empresas turísticas se comprometen no sólo a ganar en su producción, sino que, a cuidar su entorno, porque el menor impacto en él significa mejor negocio para ellos, y, por supuesto, una mejor imagen para toda la comunidad y para el resto del país”.