Tras la dura postura que adoptó el viernes pasado la mesa del sector público en Magallanes, ante lo que calificaron como intransigencia del nuevo gobierno a querer negociar un mejor reajuste y terminar con los despidos, situación que finalmente dio paso a que ayer decretaran un paro de 48 horas, a la espera del trámite de la iniciativa en el Parlamento, el Gobierno Regional (GORE) quiso dejar zanjada la discusión, saliendo al paso de las críticas y acusaciones que se le hacen a la actual administración de ser responsable de las movilizaciones y paralizaciones que han estado efectuando los funcionarios públicos en las últimas semanas. De esta forma, según indicó el seremi de Gobierno, Miguel Schweitzer, “aquí están mezclando dos cosas. El proyecto de reajuste tiene que salir mañana (hoy), en cambio la cláusula de estabilidad es algo nuevo que se puede hablar después, por ahora las no renovaciones de contrato abarcan un 5% del total a nivel nacional, por lo tanto, pido que no hagan perder beneficios a ese 95% que renovó”.
En relación a la medida de presión que los gremios decidieron convocar, Schweitzer señaló: “Esta decisión de ellos puede significar que no haya ningún reajuste, ningún bono, para 600 mil trabajadores, en eso es lo que puede terminar esta medida de presión”.