Cuando la familia está compuesta por hijos pequeños y llega el momento de salir de vacaciones, teniendo que realizar largos trayectos para llegar a destino, la recomendación principal es planificar el viaje teniendo en cuenta ciertas consideraciones que pueden evitar que el paseo se convierta en una “pesadilla”. Primero que todo, siempre en necesario tener presente que si los niños son inquietos, una simple herida puede generar más de un trastorno en el descanso, por eso es importante incluir en el automóvil un botiquín con elementos de sanación básicos, que puedan ser manejados fácilmente por los padres.
El director de la carrera de Enfermería de la Universidad del Mar, Víctor Fuentes, detalló que lo infaltable en el botiquín son gazas, apósitos esterilizados, vendas, polividona yodada, algodón y tijeras.
Además, se pueden incluir “medicamentos prescritos anteriormente por el pediatra, especialmente para tratar la fiebre, alergias o dolores de estómago”, agregó el director del área de Salud de la casa de estudios.
Esto debe ir complementado con la planificación del viaje, determinando el intervalo de tiempo en que se detendrá el vehículo para comer, ir al baño y descansar, porque los menores se irritan con facilidad al no tener elementos para entretenerse y con qué romper la rutina al interior del automóvil.
Para evitar los problemas que se generan en este sentido, es aconsejable llevar muñecos pequeños, cartas infantiles, música adecuada para la edad de los hijos, entre otros.
Respecto a la comida para el viaje, son recomendables los alimentos livianos y no alterar el horario establecido cotidianamente, puesto que también influye en el cambio de ánimo de los menores.
“Lo más aconsejable es que los padres vayan hidratando constantemente a los niños, y con líquidos frescos, por eso es mejor ir comprándolos a medida que se van requiriendo, para que no se entibien o se descompongan con el calor”, advirtió Fuentes.
Interiorizarse del recorrido también ayuda a que los padres relaten a los niños los lugares por los que se va pasando mientras viajan, contando historias interesantes y entregando datos que pueden ser atractivos para los hijos.

Ahorro
En un gran número de hoteles y cabañas se ha dispuesto la posibilidad de incluir una cama para niños de hasta cierta edad sin cobro extra, así como menús infantiles más económicos. Lo importante es consultar todas las posibilidades existentes según las necesidades de la familia y las atenciones que se pueden otorgar.
Otro tema importante de tener presente, es averiguar si el lugar donde se pretende pasar las vacaciones cuenta con espacios recreativos pensados para niños, ya que en muchas oportunidades los padres piensan en su descanso, pero no en cómo van a entretener a sus hijos.
Para vivir unas verdaderas vacaciones con menores, también se requiere de trabajo previo, ya que sólo eso asegurará el éxito de ellas para todos los integrantes de la familia.