El estandarte magallánico

General
03/01/2011 a las 13:35
“Pretendo jugar dos años más, luego de eso me retiro del fútbol”, sentencia de inmediato Mauricio Fernando Aros, uno de los jugadores magallánicos más importantes de la historia del balompié local, por todo lo dado en el fútbol chileno. El hombre tiene números, títulos, Copa Libertadores, Copa UEFA y un Mundial de fútbol. Una carrera futbolística que cualquier jugador desearía al comenzar sus primeros pasos.
Mauricio es un agradecido de la vida. Camina como un jugador consolidado, conocido ante todos, por su entrega en la cancha y por su pierna izquierda, arma letal para derrotar a los arqueros.
Su historia es de esfuerzo, como todos aquellos jugadores que triunfan en el medio nacional, porque Aros, claramente, es uno de ellos. Luego de brillar en su natal Punta Arenas, Deportes Concepción lo retuvo en sus filas. Corría el año 95` y el “León de Collao” hacía debutar a un desconocido- para los medios nacionales- Mauricio Aros. En ese entonces el único dato que se tenía, era su origen: magallánico de tomo y lomo. Las cosas fueron cambiando con el correr de los partidos. El “Mauro” se afianzó en el equipo lila. Llamó la atención su buen manejo en el mediocampo y la bondad con los pies por el sector izquierdo del campo de juego. Luego de tres años exitosos, la Universidad de Chile se enamoró del nivel futbolístico del magallánico y lo llevó al Caracol Azul.
Año 98`. La Selección Chilena disputaba un cupo para volver a jugar un Mundial de fútbol. El partido frente a Bolivia dio la clasificación y los pasajes para la cita en Francia. Ese fue un gran año para Mauricio, porque logró una rápida adaptación al cuadro universitario, resultando titular y tuvo su oportunidad en la Roja de todos.
Debutó con la camiseta de la selección ese mismo año frente a Lituania, derrochando garra y entereza. Nelson Acosta premió el esfuerzo del puntarenense y lo llevó al Mundial, donde tuvo presencia en un partido. Ahí cumplió su sueño.
Mauricio Aros no paró. Siguió con gran nivel en La U y eso le trajo resultados: Feyenoord de Holanda lo contrató. Llegó a ser campeón de la Copa UEFA. Luego siguió su periplo fuera de Chile, jugando en Israel y Arabia Saudita.
El 2004 volvió a Chile. Jugó por varios equipos, demostrando ser un referente en cada uno de ellos, donde llevó el brazalete de capitán en algunos. Su última estación de 2010 fue O`Higgins de Rancagua, que lo vio jugar con 34 primaveras en el cuerpo.
Sigue haciendo historia
El puntarenense no quiere parar a sus 34 años. Cumplió con todas sus expectativas, esas mismas que llevó en su bolso cuando se fue de Punta Arenas para comenzar con su carrera de futbolista profesional. “Yo creo que superé las metas que tenía cuando era niño. Haber salido de canchas de piedras acá, y haber llegado a instancias tan altas, jugando Mundial juvenil y adulto, cuatro Copas América, Copas Libertadores, campeonatos chilenos con La U. Soy un agradecido de la actividad y estoy feliz por eso”, explica Mauricio.
Es claro en su balance del año 2010. Señala que tuvo una gran temporada en O`Higgins de Rancagua: “En lo personal me fue bien. Haber jugado 32 partidos, de un total de 34, me pone feliz y contento por tener mi edad y seguir jugando. Grupalmente no fue lo que nosotros queríamos. Pero dejé una buena imagen en O`Higgins. Lo que más querían ellos era que me quedara, pero por acuerdos económicos no pudimos ponernos de acuerdo, y me alejó de la posibilidad de quedarme con ellos”.
Su futuro está claro, pero igual lamenta la posibilidad de no seguir en O’Higgins. Luego de su salida del cuadro celeste, su amigo Luis “Pelu” Guajardo estuvo a punto de llevárselo a Deportes Concepción”, pero no pudo. El “Mauro” encontró otro club.
Querido
Punta Arenas
El ex mundialista es humilde. Siempre, pero siempre se acuerda de su natal Punta Arenas. Añora que jugadores jóvenes, nacidos y criados en estos lugares, tengan oportunidades en los distintos clubes del fútbol profesional chileno. Indica que puede ser un guía y ayudar a los que recién empiezan. “Ojalá que hayan mucho más jugadores que lleguen al fútbol profesional, yo siempre estoy abierto a ayudar a la gente para que llegue a clubes de Santiago. Ojalá hayan miles jugadores de Punta Arenas”, dice el ex jugador de Universidad de Chile.
Asimismo, explica que a su ciudad le debe mucho. Emocionado y con el pecho lleno de orgullo, declara que Punta Arenas es lo más grande que tiene, asegurando que en cada lugar que estuvo, dio a conocer las bondades de su tierra. Además, expresó que en el futuro, cuando los años pesen, la idea de volver a los suelos magallánicos está más que presente: “Seguramente, al final de todo, volveré. Esta es mi tierra, mi casa. Tengo todo acá. De una u otra manera siempre voy a llegar acá”.
Futuro cercano
Mauricio lleva 18 años de carrera futbolística, por eso, pretende jugar dos temporadas más para colgar los botines. A los 36 años dirá adiós, pero va a seguir ligado a este tema. “El fútbol es mi vida”, señala el mundialista. Por ahora, su carrera sigue más que vigente, donde ya encontró club para este 2011: Unión Temuco de Marcelo Salas.
El proyecto que tiene el goleador histórico de la Selección Chilena, tentó al magallánico para jugar en el equipo de Primera B. “Es un proyecto nuevo, un proyecto que me tienta mucho, así que estoy feliz por la disposición que tuvieron de llevarme para allá. Voy a ser un verdadero aporte”, concluye el ex volante de los celestes.
Mauricio Aros seguirá intimidando rivales con su pierna izquierda y su experiencia por dos temporadas más, luego de una carrera exitosa. Así, con garra y corazón, está más que consolidado como el estandarte magallánico en el fútbol chileno.

PUBLICIDAD

Pingüino Multimedia entrega este espacio a su público para la expresión personal de opiniones y comentarios apelando al respeto entre unos y otros desligandose por completo por el contenido de cualquier comentario emitido.

Comentarios


comments powered by Disqus
Más noticias
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD