Mientras la Universidad de Magallanes (UMAG), realizaba ayer una ceremonia para felicitar a los tres jóvenes que alcanzaron puntaje nacional en la Prueba de Selección Universitaria (PSU) y a los otros tres que se destacaron en las evaluaciones de Ciencias e Historia y Ciencias Sociales , un 45% de los estudiantes que realizaron el examen no llegaron a los 475 puntos que como mínimo se necesita para postular a las casas de estudios tradicionales.
En Magallanes un total de 2.428 personas rindieron la PSU, pero 1.082 no llegaron al promedio mínimo exigido, una cifra preocupante pero que, no dista de lo ocurrido en años anteriores, según manifestó el coordinador del Departamento de Evaluación, Medición y Registro Educacional (Demre), Víctor Pérez.
Desde su perspectiva, esto demuestra la brecha que continúa presente entre los establecimientos particulares pagados y municipales. “Sabemos que existen falencias en el sistema público y aquí queda demostrado. Pero, en todo caso, tampoco hubo muchos colegios privados que destacaron”, manifestó el académico.
No obstante, una buena señal para el Ministerio de Educación es el logro del Liceo Juan Bautista Contardi, que registró un puntaje nacional en Matemática, alcanzado por Felipe Ávila y un promedio regional logrado por Diego Carrillo, además de un excelente resultado en la evaluación de Ciencias.
“Lo del Contardi es un indicio de que se pueden hacer las cosas bien. Que se puede entregar una buena enseñanza en el sistema municipal. Ese camino tenemos que tomar”, enfatizó el seremi del ramo, Raúl Muñoz.
Otros promedios
La gran mayoría de los estudiantes magallánicos se ubica en el segmento de entre 500 a 599 puntos, siendo un total de 1.113 lo que están incluidos en ese rango, un resultado que no permite acceder a la gran mayoría de las carreras en casas de estudios tradicionales.
Entre los 600 y 699 puntos sólo se registraron 368 jóvenes, bajando notoriamente la cifra en comparación con el rango anterior y donde se registra mayor competencia entre las universidades del Consejo de Rectores y las privadas. En tanto, sólo 40 alumnos promediaron desde 700 a 719 puntos y otros 24 estudiantes llegaron a los 720.
No obstante la alegría de los puntajes nacionales y regionales, aún resta un difícil trabajo por realizar a las autoridades en educación, puesto que al mantenerse los puntajes de la media, las instituciones de educación superior no pueden exigir mayores promedios y deben, en muchos casos, “hacer correr la lista” del registro de postulaciones.