
El segundo día de juicio oral por el crimen del paradocente Manuel Menéndez González estuvo marcado por la declaración de los peritos presentados por el fiscal jefe, Felipe Aguirre Pallavicini, y el testimonio de la hermana de la víctima, Lilian Osorio González, quien se encargó de pedir justicia.
Según la investigación del fiscal, Bórquez mató al paradocente a golpes y lo abandonó en una zanja, en el sector sur de la ciudad, conocido como “Discordia”, durante la madrugada del 7 de febrero del año pasado.
Entre los especialistas, ayer pasó a declarar Víctor Vidal Pérez, perito químico jefe de alcoholemia del Servicio Médico Legal de Santiago, quien no encontró rastros de alcohol en la víctima. Sonia Furst Martínez, perito químico legista del Servicio Médico Legal de Santiago, abordó el contenido y conclusiones del informe toxicológico. Entre otros antecedentes estableció que el fallecido había ingerido diazepam, droga derivada
de la benzodiacepina. Teodoro Barrera Torres, perito químico forense del Laboratorio de Criminalística de Concepción de Carabineros, analizó, entre otros elementos, el cableado del vehículo, descartando una falla eléctrica, como origen del incendio del vehículo.
Justicia
La declaración de Lilian Osorio González, hermana del paradocente asesinado, reflejó el sentimiento de dolor que los embarga como familia, y el golpe que representó para la madre la partida de su hijo Manuel.
Dijo que apenas desapareció y no llegó a la casa después de asistir al casamiento temieron lo peor, porque no era de las personas que no volvieran al hogar. Pero la madre siempre abrigó la esperanza de que llegara a Natales (su ciudad natal). “Como familia esto nos afectó mucho”, y agregó que “sin ánimo de venganza solamente pedimos que se haga justicia”. Lilian pidió a los jueces que el acusado “pague con cárcel por lo que hizo con Manuel”.
El juicio entró en receso ayer, a las 13.00 horas, y continúa esta mañana.