Para el sector que representa lo que al comienzo era una buena intención, y que todos apoyaron el alza del gas, terminó transformándose en “pérdidas horrorosas para el sector turismo”, declaró el presidente de la Cámara de Turismo, Alejandro Solo de Zaldívar. Su agrupación representa a diez a pequeños empresarios y dijo que “a nosotros se nos tomó prácticamente como rehenes”. Afirmó que gran parte de este movimiento social lo sujetó la actividad turística, lo cual perjudicó a diez mil familias y 25 mil personas indirectamente.
Desde el comienzo estuvieron de acuerdo en que el alza era una situación injusta, “pero ahora nos damos cuenta que acá hubo detrás un manejo político, muy perjudicial y donde se perdieron todos los principios”.
Por ahora es difícil cuantificar los daños, pero el dirigente habló de tres tipos de pérdidas: la gente magallánica desconoce que existió daños a la propiedad privada, porque se apedrearon buses. Incluso habló de problemas con los derechos humanos, “porque personas de la tercera edad tuvieron que caminar 22 kilómetros”. Hay hosterías y oficinas que también sufrieron daños. “Es indiscutible la influencia abiertamente política, de un extremo intransigente y estúpido, que lo van a pagar porque los magallánicos se van a dar cuenta de esto”, indicó Solo de Zaldívar.
Consultado por el impacto en Torres del Paine, respondió que el parque está vacío en estos momentos y “ahora tenemos que ver como lo hacemos para recuperarlo”.