Mucho más tranquila y consciente de que el gran movimiento ciudadano que se generó en la región para rechazar el alza en la tarifa del gas debe dejar múltiples enseñanzas, la intendenta Liliana Kusanovic retomó ayer su trabajo normal y rechazó de plano que fuera a renunciar a su puesto. En el momento en que la máxima autoridad regional se enteró que iba a haber un aumento en el valor del combustible, no se imaginó que la reacción de la gente iba a ser la que se vio, sin embargo, no tardó en darse cuenta de que algo grande venía.
De hecho, para Kusanovic el momento más duro de esta semana de paro, fue el comienzo, “cuando se genera el descontento, porque no tenía como dar a entender la gravedad del movimiento y que se podría generar algo grave”, reconoció.
Es por esto que la intendenta llegó a la capital para relatar directamente a los ministros lo que se estaba presentando en la región, la fuerza de la ciudadanía y sobre todo la unidad que se había alcanzado, algo que gracias a su insistencia, pudo relatarlo al propio Presidente Sebastián Piñera.
“Viajé a Santiago para explicar que Magallanes estaba en llamas”, afirmó la máxima autoridad regional, agregando que “uno veía el ánimo en Santiago y no se entendía lo que pasaba en Magallanes”.
Es por esto que cuando llegó el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla fue una especie de alivio para ella, porque finalmente se estaba tomando conciencia que tenía que involucrarse todo el Ejecutivo.
Pero a pesar del estrés que le significó estar envuelta en una de las crisis más graves de los últimos 20 años, la intendenta destaca lo logrado por la gente. “Van a quedar muchas cicatrices, pero Magallanes hizo ver algo muy positivo, porque aunque en el discurso se decía lo importante de las regiones, no se entendía”, agregó.
Además, destacó que el movimiento no fuera violento, porque “tenía miedo de que pudiera descontrolarse, pero también confiaba en la gente magallánica. Realmente agradezco la forma en que se llevó a cabo, porque creo que los hechos vandálicos fueron aislados”, reconoció.
Respecto de la solicitud de la ciudadanía para que dejara el cargo, la intendenta afirmó que “no iba a renunciar porque si yo no estaba, quién iba a estar”, cuestionó. A su vez, el subsecretario Ubilla la ratificó en el puesto.
Apoyo
Cuando la intendenta Kusanovic respaldó la idea de que el precio del gas aumentara en un 16,8%, todos los partidos políticos la criticaron y le quitaron cualquier tipo de apoyo.
Con esto, quedaba sola defendiendo una medida “antipopular”, como ella misma la calificó. Por lo que el trabajo ahora también se relaciona con restablecer confianzas con los partidos políticos y con el resto de los representantes locales.
Pero paralelamente a esto, la autoridad reconoció que se está realizando un profundo análisis de lo ocurrido, porque “hay que sacar lecciones”, enfatizó. “Hay que ver qué cambios surgen de este análisis y trabajar en ese sentido”, añadió, destacando la importancia de contar con asesores políticos para que “nos apoyen en esos términos”.
El principal error cometido para Kusanovic “fue que la medida estuvo mal planteada”, aseguró, “hubo un problema grande de comunicación. Hay que saber transmitir las cosas, porque cuando se pensó en una solución para el gas, no se pensó en la solución política”, reconoció la intendenta.