Una fuerte ofensiva comunicacional ha lanzado la firma de capitales canadienses Methanex, productora de metanol en base a gas en la región, tras los cuestionamientos de que ha sido objeto en los últimos días por las informaciones extraoficiales que dieron cuenta de que su proveedor, ENAP. Los que privilegia en suministro respecto a la población, lo que habría llevado a la decisión por parte de la estatal de revisar el contrato.
Ante este escenario, la compañía salió ayer a desmentir estos trascendidos, asegurando que “no nos encontramos en una etapa de término o renovación del contrato, por lo cual no estamos revisando los precios. Además, es importante destacar que los precios que paga Methanex por el gas son más altos que los que se pagan a nivel residencial. Hemos llegado a cancelar hasta tres veces el valor de lo que pagan los usuarios residenciales”, dijo Roger Neumann, vicepresidente de Manufactura de la compañía privada, desde Santiago.
Del mismo modo, Neumann, descartó que se manejara evaluar una acción legal en contra de la petrolera por incumplimiento de contrato, luego de que tanto él como el máximo ejecutivo de Methanex, Paul Schdiotz, señalaran que hoy día la ENAP no está siendo capaz de cumplir con las entregas contractuales que alcanzan 2 millones 200 mil m3 por día.
“En estos momentos eso no es relevante, nuestro objetivo es trabajar para seguir desarrollando gas en Magallanes, para sustentar nuestra operación y aumentar las reservas existentes para uso residencial. Es un trabajo que tenemos que hacer con la ENAP y con los otros operadores”, sostuvo el vicepresidente.
Por lo tanto, la aclaración que quieren hacer llegar a la opinión pública señala que “nuestros contratos con la ENAP están plenamente vigentes”.
Sindicato de ENAP
Respecto a las opiniones acerca de los valores que pagaba Methanex, los dirigentes del sindicato emplazan a esta firma a reconocer que “ganaron mucha plata”. Esto, por los dichos de representantes de esa empresa que dicen relación con que habrían cancelado más que lo que se le vendía a la comunidad. A partir de esto, Alejandro Avendaño pregunta: “y cuando el metanol baja, ¿qué?”.