Sin aviso a la prensa, ayer se realizó una sesión ordinaria del Concejo Municipal, la que estuvo marcada por el fuerte cruce de palabras entre los concejales Claudia Barrientos y Roberto Sahr. Todo comenzó cuando la representante comunal consultó sobre el cumplimiento del contrato de limpieza de Zarpas, Vías y Espacios Públicos, a cargo de la empresa Carlos Estrada Ltda., puesto que no se han visto las máquinas que se consignan en el convenio. Allí se explicó que el retraso en la adjudicación por parte del Concejo Municipal, generó que los implementos debieran ser encargados nuevamente a Europa, porque la empresa en Santiago no pudo esperar más y las vendió a otra compañía.
Ese proceso de adjudicación se votó en cuatro oportunidades, puesto que un grupo de concejales presentó dudas respecto del proceso, que derivó en que la comisión técnica evaluadora del municipio propusiera a Estrada como la mejor alternativa. Entre ellos, Barrientos.
En ese momento, Sahr manifestó que “algunas personas” trataron de dilatar la adjudicación para lograr entregar el contrato a otra empresa que estaba concursando, generándose una discusión, ya que Barrientos insistía que su par dijera el nombre de la compañía, mientras Sahr seguía hablando y solicitaba al presidente de la sesión, José Aguilante que le pidiera silencio a la concejala.
Pero no sólo eso causó cierta polémica. El concejal Sahr consultó si era efectivo que dos periodistas que comenzaron a trabajar en la Municipalidad en diciembre pasado, bajo el sistema a honorarios, se encontraban de vacaciones, lo que fue confirmado por el administrador Municipal David Pérez, quien expresó que era un acuerdo realizado entre los funcionarios y el alcalde Vladimiro Mimica Cárcamo, entre otros argumentos: razones que no dejaron satisfechos a un grupo de concejales.
En tanto, el representante comunal, Vicente Karelovic preguntó respecto de las labores que realiza al interior del municipio, el consejero regional Alexis Vera, siendo el director de Planificación, Luis Antonio González quien afirmó que está contratado como experto digitador y que no debía cumplir horarios ni desempeñarse en dependencias municipales. Lo que nuevamente causó extrañeza.
Estos dos últimos temas podrían originar que se realice una consulta a la Contraloría Regional, respecto de su legalidad.