
La ceremonia fúnebre comenzó a las 16.30 horas en el Santuario María Auxiliadora Don Bosco, donde se ofició el acto religioso previo con emotivas muestras de cariño hacia la familia Mattson Kovacic, pues la esposa del empresario, Milka Kovacic, y sus dos hijos, John y Mary Ann, estaban muy sorprendidos y, a su vez, agradecidos, por la masiva concurrencia de asistentes al oficio religioso que sobrepasaron las 500 personas.
Entre ellos, se encontraban sus amigos del alma como Arturo Storaker y Antonio “Toto” Ríspoli, diversas autoridades regionales y el sector del empresariado regional que ocupó, en su gran mayoría, el espacio de la iglesia para el responso.
Su hijo mayor y actual gerente general del Hotel Casino Dreams, John Mattson, pidió la palabra para dar una pequeña reseña de cómo la familia recordará a su padre, y dar los respectivos agradecimientos a la gente que llegó al lugar para despedirse de él.
De esta forma, el joven ejecutivo manifestó que “mi papá dejó un gran legado a nuestra familia, principalmente por enseñarnos a ser siempre honorables y buenos amigos que es lo más importante”, dijo, confesando que en muchas oportunidades su progenitor le traspasó la reflexión acerca de la muerte.
“En algún momento llegará mi turno”, citó John a su padre, quién recalcó que le había expresado cara a cara en alguna ocasión, que cuando llegara ese momento, no lo lloraran porque “yo he hecho de todo en esta vida, todo lo que he querido y lo he disfrutado a concho”, continuó diciendo, lo que, según agregó “me consta, porque mi padre era un optimista que estaba siempre alegre y cuando no, rápidamente volvía a la alegría”.
Posterior a este encuentro, los asistentes fueron invitados a seguir el carruaje fúnebre al Parque Cruz de Froward para sepultar sus restos.
Su vida
Juan Mattson tiene una nutrida trayectoria como empresario y dirigente gremial de la zona.
Se desempeñó como uno de los principales impulsores de la Confederación para la Producción y el Comercio (CPC), de la cual fue presidente dos períodos.
Asimismo, fue el formador de la iniciativa gremialista en el mundo privado y un férreo defensor de las leyes de excepción, que en la década del 80 tenía poca iniciativa gubernamental para sacar a Magallanes adelante con su desarrollo.
Así lo reafirma uno de sus amigos más cercanos, con el cual estrechaba una relación de más de 20 años y que también fue presidente de la CPC, Arturo Storaker, quien lo recuerda como una persona con liderazgo natural y que tenía la capacidad de ser reconocido por todos los sectores debido a la labor multifacética que demostró en los ámbitos del turismo, la pesca, la ganadería de los cuales fue parte activa durante mucho tiempo.
Dirigente de la ANEF, gerente general de Zona Franca, presidente de la CPC, ex cónsul de Uruguay y ejecutivo de la empresa marítima Orión, Mattson se ganó el respaldo y cariño de los trabajadores, que en un gesto de aprecio y valorización de su calidad humana, pidieron a la Inspección del Trabajo otorgar un reconocimiento a su gestión, relató Storaker.