
“Cuando Ricardo tenía como 8 años y yo no podía ir a buscarlo al colegio, alguna vez le pedí a Mauricio que fuera por mí. Él tenía mi confianza”, manifestó Sergio Harex.
Según cercanos, Yáñez era de carácter explosivo y tenía una marcada inclinación hacia el homosexualismo.
Se asoció a Sergio Harex tras compartir trabajo en el Servicio Médico Legal (SML). Instalaron una funeraria ubicada en avenida Martínez de Aldunate esquina Gaspar Marín, lugar, donde vecinos dicen, regularmente se realizaban reuniones nocturnas y fiestas, donde mayormente asistían adolescentes y jóvenes. Ese hecho llamaba la atención de los habitantes del sector.
Un rasgo de la frialdad de Yáñez se le señala debido a que ayudó en la búsqueda de Ricardo Harex durante los primeros días, por el sector costero y andino. Pero posteriormente, fue sindicado como sospechoso y decidió alejarse, incluso de la familia.
Yáñez se suicidó el 14 de diciembre de 2001 con un disparo en la cabeza. Habían transcurrido sólo 56 días de la desaparición de Ricardo Harex González.