El Sernam en Magallanes, se encuentra realizando una primera aproximación a la realidad regional del embarazo adolescente con el impulso de un nuevo programa llamado “Familia y Calidad de Vida”, el que tiene por objeto frenar el incremento que podría tener la zona -actualizada hasta 2009- de un 20,4% de jóvenes embarazadas. Una situación que sin duda ha puesto en alerta a las autoridades gubernamentales atingentes en el tema en Magallanes que ya están comprometiendo esfuerzos para la prevención del tema que, en la mayoría de las ocasiones, tiende a transformarse en un problema para el normal funcionamiento de la sociedad.
Siguiendo esta línea, la principal intranquilidad del Sernam es que la cifra siga al alza. “La tendencia es a un aumento y la región también lamentablemente está punteando sobre el promedio nacional que es de 17%”, recalcó María José Madrid, psicóloga encargada del programa Familia y Calidad de Vida, que consiste en entregar apoyo a jóvenes que están embarazadas y en vulnerabilidad social.
Es por ello que insisten que el tema no es menor y que de alguna manera la sociedad debe hacerse parte.
Según la directora del organismo, Yammy Warner, “es un gran llamado de atención para que incorporemos dentro de las políticas públicas acciones que vayan a prestar apoyo a estas niñas jóvenes que, por circunstancias de la vida, hoy día se ven enfrentadas a la maternidad y lo ideal es que podamos poner mayores recursos para poder salir adelante; no podemos cegarnos ante esa situación” dijo, y añadió: “Debemos entregarles mejores herramientas para que a futuro enfrenten el tema de la familia de la mejor manera y puedan acceder a tener estudios, a un mejor trabajo, a entregarles en algún momento una mejor posibilidad de vida a sus hijos”.
Educación
De esta forma, según las profesionales, se hace indispensable en el sistema educacional la implementación del mecanismo para que en el aprendizaje de los jóvenes se integre la temática sexual que es una política que se tiene en mente hacer realidad próximamente en los establecimientos.
“Vamos a trabajar con el Mineduc para que se hagan talleres de educación sexual que, en el fondo, se enfocará igualmente en el tema de información, es decir, que en la familia se converse del asunto porque a veces se da por hecho que los adolescentes tienen mucha información, mucho acceso a muchas cosas, pero si uno no lo trata en la familia es más complejo, no se digiere”, explicó la sicóloga.
En términos concretos, según la directora, se trata de que a partir de diferentes propuestas de programas se lleve a cabo la educación sexual, porque cada liceo tiene características distintas “lo que a partir de esos diferentes programas se contextualizará mejor a la realidad o lineamientos de cada uno de los establecimientos”.