Esgrimiendo que actuó en defensa propia, ayer fue formalizado el puestero Juan Mascareño Navarro, quien el martes agredió con un cuchillo de gran tamaño a un compañero de labores. Al término de la audiencia, donde fue formalizado por el delito de lesiones graves, y le quedó prohibido acercarse a la estancia La Vega y a la víctima, declaró que “fue una pendencia chica, típica de campo”. Admitió Mascareño que la situación se generó por una montura que le vendió en 30 mil pesos, “pero él quería que se la regalara y que le devuelva la plata, pero el negocio ya estaba hecho”.
Según su versión la otra persona, José Barrientos Haro, andaba en la mano con un rebenque, “y con eso comenzó a pegarme, así que no me quedó otra que defenderme, si no me mataba, y lo pinché con dos picadas”.
La misma víctima se dirigió donde estaba el administrador de la estancia y le pidió ayuda, siendo trasladado a la Tenencia Teniente Merino y una unidad de Carabineros lo trasladó al hospital clínico, donde quedó internado.