
Miles de personas participaron esta tarde en el Vía Crucis del Viernes Santo en Punta Arenas. Una extensa columna de fieles se fue sumando al recorrido que comenzó en la iglesia Catedral y siguió por plaza, calle Magallanes, avenida Colón y terminó en Señoret, en el Cerro de la Cruz, donde el obispo, Bernardo Bastres, entregó el mensaje final. Primero agradeció la masiva asistencia de público y luego reconoció que “el camino de la cruz no es algo del pasado ni de un lugar determinado de la tierra. La cruz del Señor abraza al mundo entero”. A partir de la fe de cada creyente les pidió “no limitarse a ser meros espectadores frente al Señor, que pasa caminando entre nosotros cargando con su cruz que no es otra que nuestra miseria y nuestro pecado”.